Mientras buscas relajarte al final del día, ese hábito de navegar por las redes sociales en tu teléfono mientras estás acostado junto a tu pareja puede ser una sentencia de muerte para tu relación. Este comportamiento, conocido como «navegación paralela», puede disminuir drásticamente las posibilidades de intimidad y conexión entre los miembros de la pareja, lo que a su vez puede poner en peligro la fortaleza de la relación.
La importancia de la conexión y la intimidad
La conexión y la intimidad son elementos críticos para una relación sólida. Según la terapeuta de pareja y familiar Tracy Ross, «la conexión es fundamental para una relación fuerte, y debe ocurrir de manera regular y sin falla para que una pareja prospere». Sin embargo, muchas parejas se quejan de que su pareja está «constantemente en su teléfono» o «distraída», lo que dificulta mantener la atención del otro y crea una mayor sensación de separación.
El impacto de la navegación paralela
La navegación paralela, es decir, el hábito de navegar silenciosamente por el teléfono mientras se está acostado junto a la pareja, puede tener un efecto devastador en la relación. Según Ross, «estás básicamente disminuyendo las posibilidades de intimidad y afecto, o simplemente de involucrarte con tu pareja». Esta falta de compromiso y atención puede crear una brecha entre los miembros de la pareja, dificultando la construcción de una conexión profunda y duradera.
Entender el uso del teléfono
Si bien es comprensible la necesidad de desconectarse al final del día, la psicoterapeuta Aimee Hartstein señala que puede ser poco realista esperar que las parejas desconecten por completo durante toda la noche. «Nos guste o no, nuestros teléfonos han llegado para quedarse, y es una pareja inusual la que los guardará durante toda la noche», explica.
Encontrar un equilibrio
Para encontrar un equilibrio, los expertos recomiendan establecer límites de uso del teléfono, como no usarlos durante las comidas o dedicar un día a la semana para desconectar de las pantallas. Otra opción es practicar el «juego paralelo», donde los miembros de la pareja se involucran en lo que el otro está mirando en su teléfono, ya sea un videojuego o un hilo de TikTok. «Si se leen mutuamente fragmentos de noticias o se muestran memes de mascotas graciosos, entonces aún están navegando, pero también se están conectando entre sí. Ese es el objetivo», explica Hartstein.
Evitar el uso del teléfono como evasión
Es importante también reflexionar sobre si el uso del teléfono se está utilizando como una táctica de evitación de la pareja. Según Ross, «pregúntate si estás usando el teléfono para evitar a tu pareja, y si es así, ¿de qué podría tratarse eso?». Los hábitos tienden a arraigarse, y a menos que se intente cambiarlos activamente, perseveran.
Comunicación y compromiso
Para mantener una conexión saludable, los expertos recomiendan comunicarse abiertamente sobre el uso del teléfono y comprometerse a pasar más tiempo juntos sin distracciones. Preguntar a la pareja si quiere «encontrar algo que hacer juntos» para alejarse de la pantalla puede ser un buen comienzo.
Beneficios de la desconexión
Desconectarse de los teléfonos y aprovechar el tiempo en pareja puede traer múltiples beneficios. Puede aumentar la intimidad, mejorar la comunicación y fortalecer los vínculos emocionales. Además, puede reducir el estrés y fomentar una mayor sensación de presencia y disfrute del momento.
Establecer límites saludables
Establecer límites saludables en torno al uso del teléfono es clave para mantener una relación sólida. Algunos expertos recomiendan no tener los teléfonos en la cama, o establecer un «día sin pantallas» a la semana. Estas estrategias pueden ayudar a fomentar una mayor conexión y presencia entre los miembros de la pareja.
Al priorizar la conexión y la intimidad, las parejas pueden disfrutar de numerosos beneficios a largo plazo. Una relación más fuerte y duradera, una mayor satisfacción emocional y sexual, y una mayor sensación de bienestar general son algunos de los resultados que pueden esperarse.
Retos y soluciones
Implementar cambios en los hábitos de uso del teléfono puede ser un desafío, pero con esfuerzo y compromiso, las parejas pueden superar estos obstáculos. La comunicación abierta, la flexibilidad y la paciencia serán cruciales para encontrar soluciones que funcionen para ambos miembros de la pareja.