Por primera vez en su historia, Irán lanzó un ataque desde su territorio directamente dirigido al Estado de Israel.
El esperado ataque como represalia de Irán tras el bombardeo el 1 de abril de su consulado en Siria, atribuido a Israel, es una escalada en las tensiones que se viven actualmente en Medio Oriente.
En Estados Unidos, el presidente Joe Biden canceló un fin de semana de descanso en su casa de Delaware para reunirse con los miembros de su Consejo Nacional de Seguridad.
“El presidente Biden ha sido claro: nuestro apoyo a la seguridad de Israel es inquebrantable. EE.UU. se mantendrá al lado del pueblo de Israel y apoyará su defensa contra las amenazas de Irán”, dijo la portavoz del Consejo de Seguridad, Adrienne Watson.
Uno de los primeros líderes en manifestarse fue el primer ministro británico, Rishi Sunak, quien se refirió al hecho como “temerario”.
“Una vez más, Irán demuestra que su intención es sembrar caos un su propio patio trasero.”
“Reino Unido seguirá apoyando a Israel y a todos nuestros aliados en la región, incluidos Jordania e Irak. Junto a nuestro aliados estamos trabajando de modo urgente para estabilizar la situación y prevenir una escalada aún mayor. Nadie quiere ver más derramamiento de sangre.”
Por su lado, el canciller francés Stéphane Séjourné condenó de manera enérgica el ataque a través de un mensaje en la red social X: “Con esta acción sin precedentes Irán cruza un nuevo límite en sus acciones desestabilizadoras, y corre el riesgo de una escalada militar”.
Jonathan Conricus, ex portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, le dijo a la BBC que “este es el primer día del nuevo Medio Oriente: por primera vez Irán está atacando a Israel directamente desde suelo soberano iraní“.
“Creo que Israel es bueno planificando contingencias militares, pero no siempre destacan en la parte estratégica. Creo que hay algunos planes archivados, que apuntan a objetivos en Irán”, añadió Conricus.
En la región, la noticia del ataque ocasionó que Jordania, Líbano e Irak cerraran sus espacios aéreos, mientras que el gobierno de Egipto se declaró “profundamente preocupado” y pidió “máximos niveles de moderación para evitar que la región y sus pueblos sufran nuevos factores de inestabilidad y tensión”.
Egipto consideró que la peligrosa escalada no es más que “un resultado directo de lo que Egipto ha advertido repetidamente sobre los peligros de ampliar el conflicto en la región como resultado de la guerra israelí en Gaza”.
En Irán ciudadanos salieron a las calles a celebrar el ataque ondeando banderas iraníes.
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