En el mundo del fitness, es común ver a muchas personas acudir a los gimnasios varias veces por semana con la esperanza de esculpir el cuerpo de sus sueños. Entre los equipos más utilizados, se encuentran la prensa de piernas, las máquinas de aductores y abductores, y la polea alta. Sin embargo, estos aparatos podrían estar haciendo más mal que bien a nuestros músculos y articulaciones.
Prensa de piernas: un arma de doble filo
La prensa de piernas, también conocida como «leg press», es un clásico en los gimnasios. En teoría, esta máquina permite trabajar la parte delantera de los muslos, los glúteos y los isquiotibiales. Sin embargo, la realidad es que los ejercicios realizados en la prensa de piernas no activan adecuadamente los músculos estabilizadores de los muslos y los glúteos, lo que la convierte en una opción poco eficaz.
Además, puede resultar peligrosa para la parte baja de la espalda y los lumbares, debido a que la espalda se encuentra apoyada en el respaldo, la columna lumbar no puede mantener su curva natural. Cuando se empuja con las piernas, el peso tiende a caer sobre la zona lumbar, lo que puede generar condiciones propicias para la aparición de hernias discales, tal como lo explica el Dr. Stuart McGill en su libro «Low Back Disorders».
En lugar de la prensa de piernas, se recomiendan ejercicios como los sentadillas con mancuernas o kettlebells, así como las zancadas, que son mucho más eficaces y seguros para la espalda.
Máquinas de aductores y abductores: un movimiento peligroso
Otra máquina muy popular en los gimnasios es la de aductores y abductores, diseñada para trabajar los músculos glúteos y la parte interna de los muslos. Contrariamente a la creencia popular, este aparato no ayuda a quemar la grasa de los muslos. Además, los movimientos que se realizan en esta máquina son peligrosos para la cadera, ya que no son movimientos que el cuerpo realice normalmente en la vida cotidiana.
Al utilizar la máquina de aductores y abductores, se puede sobrecargar el tensor de la fascia lata (también conocido como la banda iliotibial, que se extiende desde la cadera hasta la rodilla), lo que a la larga puede provocar el síndrome de la cinta de correr, con dolores intensos en las rodillas.
Para trabajar de manera efectiva los muslos, los abductores y los aductores, se recomiendan ejercicios como las zancadas laterales y las sentadillas a una pierna (sentadillas cosacos), que permiten activar los músculos internos y externos, así como los músculos estabilizadores. Es importante recordar que, en el entrenamiento de piernas, las sentadillas son los ejercicios por excelencia.
Polea alta: un ejercicio peligroso para los hombros
El ejercicio de la polea alta, ampliamente practicado en los gimnasios, es muy popular entre los deportistas que desean fortalecer la espalda. Este aparato permite trabajar el dorsal ancho, el redondo mayor, los romboides, los trapecios inferiores y los músculos flexores de los antebrazos. Sin embargo, este ejercicio puede ser particularmente dañino para el cuerpo, especialmente para los hombros.
Asimismo, puede provocar el pinzamiento de los tendones supraespinoso y del infraespinoso entre el húmero y la bóveda osteoligamentaria acromioclavicular. En otras palabras, se sobrecarga innecesariamente la cápsula articular del hombro, lo que puede provocar desgarros en la cofia de los rotadores y en el tendón largo del tríceps.
Si decides utilizar esta máquina, se recomienda optar por el ejercicio de remo al pecho, con agarre cerrado o amplio. De esta manera, se sigue trabajando la musculatura dorsal, pero con menos riesgo para los hombros. Sin embargo, el mejor ejercicio para fortalecer la espalda sigue siendo el trabajo de core, tanto en posición frontal como lateral.
Recuerda que la práctica de la musculación debe ser una experiencia segura y saludable. Presta atención a las señales de tu cuerpo, y no dudes en consultar a un profesional del fitness o a un fisioterapeuta si tienes dudas sobre los ejercicios más adecuados para ti. ¡Tu salud y bienestar son lo más importante!
Veronica siempre ha tenido una pasión por la escritura desde su infancia; hija del padre de un médico y madre naturópata, siempre ha estado inmersa en remedios naturales; se ha convertido en correctora/editora de libros de medicina y escritora independiente para blogs que tratan sobre medicina en general o sobre prevención en particular.
