Las enfermedades cardiovasculares: la principal causa de muerte
Las enfermedades cardiovasculares, como los infartos y los accidentes cerebrovasculares, son la principal causa de muerte a nivel mundial. Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas patologías fueron responsables de casi 9 millones de muertes en 2019, lo que representa alrededor del 16% del total de decesos a nivel global.
Los principales factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares incluyen la edad avanzada, el consumo de alcohol y tabaco, una alimentación inadecuada, la hipertensión arterial, el sedentarismo y la obesidad. Lamentablemente, estas condiciones son cada vez más prevalentes a nivel mundial, especialmente en los países de ingresos medios y bajos, donde los sistemas de salud enfrentan mayores desafíos para su prevención y tratamiento efectivo.
El cáncer: la segunda causa más común de mortalidad
El cáncer es la segunda causa más común de muerte a nivel global, responsable de aproximadamente el 17% de las muertes anuales. Según los expertos, se diagnostican alrededor de 18 millones de nuevos casos de cáncer cada año, y se estima que una de cada tres mujeres y la mitad de los hombres desarrollarán algún tipo de cáncer durante su vida.
Los tipos de cáncer más prevalentes son los de mama, pulmón, colon y recto, próstata, estómago, hígado y cuello uterino. Muchos de estos tienen un componente hereditario, pero sus principales causas están relacionadas con la exposición a agentes carcinógenos, como la radiación ultravioleta, sustancias del tabaco y algunas bacterias o virus.
La diabetes: una epidemia silenciosa
La diabetes es otra de las principales causas de muerte a nivel mundial, con un aumento alarmante del 70% en el número de muertes por esta enfermedad entre 2000 y 2019. Actualmente, se estima que hay más de 415 millones de personas con diabetes en el mundo, y se prevé que esta cifra supere los 642 millones para 2040.
La diabetes no solo compromete la calidad de vida de quienes la padecen, sino que también conlleva un alto riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares. Lamentablemente, casi el 80% de las muertes por diabetes en los países en desarrollo ocurren en personas menores de 60 años, en plena edad productiva.
Las enfermedades respiratorias crónicas: un desafío creciente
Las enfermedades respiratorias crónicas, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma, también se encuentran entre las principales causas de muerte a nivel mundial. Según las estadísticas de la OMS, este grupo de patologías fue responsable de casi 4 millones de muertes en 2019, situándose como la cuarta causa más común de fallecimientos.
Los principales factores de riesgo para las enfermedades respiratorias crónicas incluyen el tabaquismo, la contaminación del aire, tanto interior como exterior, y la exposición a sustancias químicas o partículas dañinas en el lugar de trabajo. Estas afecciones son especialmente prevalentes en los países de ingresos medios y bajos, donde el acceso a servicios de salud y medidas de prevención suele ser más limitado.
El Alzheimer y otras demencias: una creciente carga global
Otra de las principales causas de muerte a nivel mundial es el Alzheimer y otras formas de demencia. Estas enfermedades neurológicas se encuentran actualmente entre las 10 principales causas de mortalidad a nivel global, y ocupan el tercer lugar tanto en las Américas como en Europa.
Lamentablemente, las mujeres se ven afectadas de manera desproporcionada por el Alzheimer y otras demencias, representando el 65% de las muertes por estas enfermedades a nivel mundial. Esto se debe, en parte, a la mayor esperanza de vida de las mujeres y a factores biológicos y sociales que aún se encuentran en estudio.