El colesterol alto, también conocido como hipercolesterolemia, es una afección potencialmente mortal que se caracteriza por un exceso de una sustancia grasa llamada colesterol en la sangre. Si bien inicialmente puede no causar problemas, con el tiempo puede aumentar significativamente el riesgo de complicaciones de salud graves, incluyendo ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
La acumulación de colesterol puede obstruir las arterias, impidiendo el buen flujo sanguíneo que representa una amenaza importante para las enfermedades cardiovasculares, que cobran casi 18 millones de vidas en todo el mundo cada año.
El factor más preocupante es que el colesterol alto muchas veces no presenta síntomas, por lo que a menudo pasa desapercibido. La mayoría de las personas descubren que tienen niveles altos después de experimentar una emergencia médica relacionada con ello o si su médico de cabecera realiza pruebas.
Sin embargo, existen ciertas señales alarmantes que podrían ser cruciales si se detectan temprano. Una de estas señales es la aparición de una afección conocida como enfermedad arterial periférica (EAP).
Enfermedad arterial periférica (EAP)
La enfermedad arterial periférica (EAP) es una afección común en la que los depósitos de grasa en las arterias restringen el flujo sanguíneo a los músculos de las piernas, según las pautas del NHS.
Si bien la EAP no siempre presenta síntomas, puede causar signos notables en las piernas. El NHS ha identificado seis de estos indicadores, que incluyen pérdida de vello y úlceras en los pies.
El organismo de salud pública explica: «Los síntomas de la EAP a menudo se desarrollan lentamente, con el tiempo. Si sus síntomas se desarrollan rápidamente o empeoran de repente, podría ser una señal de un problema grave que requiere tratamiento inmediato».
Entre estos síntomas, el dolor punzante al caminar es el más prevalente. Según el NHS, este dolor generalmente desaparece después de descansar las piernas por unos minutos. La molestia puede variar de leve a severa y suele alivarse después de reposar las piernas durante unos minutos.
Ambas piernas suelen verse afectadas al mismo tiempo, aunque el dolor puede ser peor en una pierna.
Otros síntomas de EAP
Además del dolor al caminar, la EAP también puede causar otros síntomas en las piernas, como piel brillosa y disfunción eréctil.
Tener EAP también aumenta el riesgo de enfermedad coronaria, la principal causa de muerte entre las enfermedades cardiovasculares en el Reino Unido.
Cómo reducir el colesterol alto
Si está preocupado por sus niveles de colesterol, se le recomienda consultar con su médico y seguir estos consejos:
Además, su médico puede recetarle medicamentos como estatinas para ayudar a controlar sus niveles de colesterol.
Signos adicionales de advertencia de niveles altos de colesterol
Además de los síntomas de EAP, existen otras señales en las piernas que pueden indicar niveles altos de colesterol:
Pérdida de vello en las piernas
La falta de circulación sanguínea adecuada causada por el colesterol alto puede resultar en la pérdida gradual de vello en las piernas.
Úlceras o heridas que no sanan
El flujo sanguíneo restringido dificulta la curación de heridas y úlceras en los pies y las piernas.
Piel brillosa y delgada
La piel de las piernas puede volverse brillosa y fina debido a la falta de riego sanguíneo.
Calambres y entumecimiento
El colesterol alto puede obstruir las arterias y reducir el flujo sanguíneo a los músculos, causando calambres, entumecimiento y hormigueo en las piernas.
Cambios de color en los dedos de los pies
Los dedos de los pies pueden ponerse pálidos, azulados o morados debido a la mala circulación sanguínea.
Disminución del crecimiento del vello
La falta de nutrientes y oxígeno por el colesterol alto puede hacer que el vello de las piernas y los pies deje de crecer.
Importancia del diagnóstico temprano
Es crucial detectar y abordar el colesterol alto lo antes posible, ya que puede conducir a complicaciones graves como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares si no se trata. Los síntomas en las piernas, como el dolor al caminar, pueden ser señales de advertencia importantes que no deben ignorarse.
Si experimenta cualquiera de estos signos, es fundamental que consulte a su médico de inmediato para que puedan realizarle las pruebas necesarias y comenzar un tratamiento adecuado. Con el diagnóstico y el manejo apropiados, es posible controlar eficazmente el colesterol alto y reducir significativamente el riesgo de problemas de salud a largo plazo.