Los Ángeles. – La comunidad inmigrante en Estados Unidos, una de las fuentes prioritarias de mano de obra en el país, enfrenta con preocupación el Día del Trabajo que se celebra este lunes bajo una de las mayores represiones contra los indocumentados, con redadas y deportaciones masivas e indiscriminadas.
“No habíamos visto un ataque tan frontal al trabajador inmigrante en décadas”, dijo a EFE Raúl Hinojosa, profesor de Estudios Chicanos de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), quien adelanta una investigación sobre el impacto de los operativos migratorios en la economía del país.
Un reciente informe del Pew Research Center, referente en estudios demográficos del país, encontró que de enero a junio Estados Unidos perdió 750.000 trabajadores debido a una reducción histórica de la población inmigrante tras la implementación de la política migratoria del Gobierno de Donald Trump.
Las redadas migratorias han afectado desde grandes a pequeñas empresas alrededor del país. Un ejemplo es el dueño de un negocio de jardinería en el área metropolitana de Los Ángeles, que perdió a casi todos sus empleados –nueve– tras ser arrestados por agentes federales.
El propietario, que prefirió mantener su anonimato por seguridad, relató a EFE que se ha visto obligado a incumplir o cancelar varios contratos por falta de personal, y que sus ingresos, al igual que los de los trabajadores, han caído en picado.
“Este año no hay nada que celebrar este festivo”, se quejó.
El hispano, con más de 20 años en el negocio de jardinería, no es el único afectado. Un informe del American Immigration Council enumera múltiples casos que ilustran el impacto en empresas que enfrentan el mismo problema.
Una empacadora de carne en Omaha (Nebraska), donde la mitad de los empleados fueron arrestados por autoridades migratorias, tuvo que reducir la producción en un momento de alza en los precios de la carne molida. El reclutamiento de trabajadores en la compañía se ha desplomado recientemente.
En Lovington (Nuevo México), una redada en una granja lechera forzó el cierre temporal de la empresa. Otros 200 trabajadores fueron despedidos en Ottumwa (Iowa) de una planta empacadora de carne después de perder sus permisos de trabajo por las directivas del Gobierno Trump.
En el sur de Florida, un supermercado local que atiende a la comunidad latina ha experimentado una caída del 20% en el tráfico de clientes y el volumen de ventas; y en Edison (Nueva Jersey), un importante almacén comercial y centro de envíos cerró durante días tras una redada y una auditoría de las autoridades migratorias.
En grandes ciudades como Los Ángeles y Chicago, los camiones de comida conocidos como ‘food trucks’ y restaurantes han presenciado arrestos por parte de agentes migratorios, dejando estos negocios sin atención y experimentando una significativa caída de clientes.
Las redadas han impactado también al sector agrícola, que registró una pérdida total de 155.000 trabajadores entre marzo y julio, según un informe de Economic Insights and Research Consulting.
El sector de la construcción enfrenta problemas similares por la falta de empleados. Jim Tobin, director de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas, declaró el mes pasado que las redadas “son preocupantes”.
El profesor Hinojosa advierte que la ofensiva contra los indocumentados tendrá un “efecto negativo” en el conjunto de trabajadores de EE.UU. “Si el Gobierno estadounidense continúa con las deportaciones masivas, esto causaría una reducción económica de más del 4% del PIB del país”, indicó el investigador.
Angélica Salas, directora de la Coalición por los Derechos Humanos del Inmigrante (CHIRLA), considera que el “motor de la economía estadounidense” sigue siendo el trabajador inmigrante, ya que múltiples industrias dependen de “la labor ardua” de esta comunidad.
La activista aboga por honrar este Día del Trabajo el aporte de los indocumentados y “reconocer” su dignidad, humanidad y valor. “Tristemente, este país bajo la Administración Trump atraviesa por una etapa de miopía y mezquindad hacia los que son más leales en su lugar de trabajo. Pero tenemos que cambiar estas actitudes y leyes apoyando una vía a la ciudadanía”, puntualizó.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**