La calidad del sueño no solo afecta no la mente, sino también a todo nuestro cuerpo. De hecho, mantener una mala posición para dormir puede tener consecuencias a largo plazo en nuestra salud.
Algunos de los efectos de una mala postura en nuestro cuerpo pueden ser: apnea del sueño, dolor de cabeza, acidez estomacal y fatiga. Por consiguiente, lo mejor es conocer las principales posiciones que nuestro cuerpo tiende a adquirir durante las horas de descanso, y tratar de corregir la posición que estamos asumiendo si no es la adecuada.
Estas son las diferentes posiciones para dormir
Posición prona
Esta es la posición menos favorable para el bienestar de nuestro cuerpo, y en especial de nuestra espalda. En realidad, dormir boca abajo ocasiona la comprensión del estómago, produciendo reflujo gastroesofágico y del esternón, que a menudo causa los molestos ronquidos. Asimismo, dormir boca abajo te obliga a girar la cabeza poniéndola sobre la almohada en una posición poco conveniente, creando tensión en el tracto cervical. Por lo tanto, aquellas personas que tienden a dormir en esta posición se despiertan frecuentemente con fuertes dolores de espalda. De modo que se recomienda evitarla.
Posición lateral
También llamada posición fetal. Aun cuando no es muy recomendada, la posición lateral puede ayudarte a dormir bien en diferentes circunstancias. Por ejemplo, en los casos en que se sufra de reflujo, acidez o ardor en el estómago, incluso que en estas condiciones es mejor dormir del lado izquierdo que del lado derecho. De hecho, esta es la posición más recomendada para las embarazadas, especialmente en los últimos meses de gestación cuando el peso de la barriga se hace más fuerte. Además, si sufres de apnea del sueño o ronquidos, dormir de lado te puede favorecer mucho.
Posición supino
Es la posición más adoptada por la mayoría de las personas en todo el mundo. La posición supino es la más indicada para el bienestar de la columna. Dormir boca abajo con los brazos a los lados evita tensiones en el tracto cervical y emporomandibular que, al despertar, producen dolor de espalda, por lo que se aconseja esta posición para eliminar dichos dolores. Asimismo, contrarresta el reflujo gastroesofágico. Se recomienda usar una almohada para la parte baja de la cabeza e intentar dormir con una segunda almohada debajo de las rodillas para descansar más la columna y lograr una curva natural en la espalda.
Ten presente que independientemente de la posición que asumas, debes saber que para dormir bien tienes que tener en cuenta otros aspectos como: elegir un buen colchón y una almohada ortopédica, dormir en una habitación cómoda donde la temperatura no supere los 20 grados y evitar el uso del PC, teléfono o tableta, antes de irte a la cama