El momento en el que disfrutamos de nuestra cena diaria puede tener un impacto significativo en nuestro bienestar general. ¿Sabías que los expertos en nutrición y salud han determinado la hora ideal para la última comida del día?
La importancia de la hora de la cena
La nutricionista Tracy Lockwood Beckerman enfatiza que la hora de la cena no es un aspecto trivial. Según sus recomendaciones, lo ideal es cenar entre las 6:00 p.m. y las 8:00 p.m. Esta franja horaria permite que el sistema digestivo tenga suficiente tiempo para realizar su trabajo antes de acostarse, generalmente entre las 10:00 p.m. y las 11:00 p.m.
Si, por el contrario, se opta por cenar más tarde, existe la posibilidad de experimentar problemas de reflujo gástrico y una digestión más laboriosa, lo que puede alterar el sueño, debido a que el cuerpo se encuentra ocupado procesando los alimentos recién ingeridos cuando debería estar descansando.
Sin embargo, Beckerman reconoce que la hora ideal de la cena puede variar según los hábitos de cada persona. Aquellos que se levantan temprano y los que se acuestan tarde pueden tener horarios de alimentación diferentes, pero aún así lograr un sueño reparador.
La regla general es dejar un margen de aproximadamente tres horas entre la última bocado y el momento de acostarse. Esto permite que el sistema digestivo tenga el tiempo necesario para completar su labor antes de que el cuerpo entre en modo de descanso.
Beneficios de cenar temprano
Cenar a una hora más temprana ofrece varios beneficios para la salud. Algunos de ellos son:
Mejor digestión
Al darle al cuerpo más tiempo para procesar los alimentos, se evita la sensación de pesadez y malestar estomacal que a menudo acompaña a las cenas tardías.
Mejora del sueño
Una cena más temprana reduce las probabilidades de sufrir reflujo gástrico y otros problemas digestivos que pueden interrumpir el sueño.
Mayor energía
Al no tener que dedicar recursos a la digestión durante la noche, el cuerpo puede enfocar su energía en procesos de reparación y recuperación mientras dormimos.
Control del peso
Cenar temprano puede ayudar a regular el apetito y evitar el consumo excesivo de alimentos antes de acostarse, lo que puede contribuir a un mejor control del peso.
Adaptación a los horarios laborales
Algunas personas pueden tener dificultades para cenar a una hora temprana debido a sus horarios de trabajo. En estos casos, es importante encontrar un equilibrio y buscar la opción más saludable posible.
Una estrategia puede ser realizar una merienda ligera a media tarde, de modo que la cena pueda ser más temprana sin que se sienta demasiada hambre. Otra alternativa es preparar comidas que puedan conservarse y recalentarse fácilmente, lo que facilita la adaptación a horarios más tempranos.
Recomendaciones para una cena saludable
Además de la hora de la cena, es importante prestar atención a la calidad y composición de los alimentos que se consumen. Algunos consejos para una cena saludable incluyen:
- Priorizar alimentos ricos en nutrientes, como verduras, frutas, proteínas magras y granos integrales.
- Evitar comidas pesadas, grasosas o ricas en azúcares, que pueden dificultar la digestión.
- Hidratarse adecuadamente durante la cena y a lo largo del día.
- Disfrutar de la comida en un ambiente relajado y sin distracciones.