La hora a la que nos vamos a la cama es de suma
importancia para no despertarnos cansados al día siguiente. Sin
embargo, no basta con irse a la cama temprano, ya que existe un
momento óptimo para hacerlo que nos asegurará
sentirnos renovados y listos para el nuevo día.
Los ciclos del sueño
y su importancia
Un ciclo de sueño dura aproximadamente 90
minutos, durante los cuales pasamos por diferentes fases:
el sueño ligero, el sueño profundo que permite que nuestro cuerpo
se regenere, y el sueño paradójico, durante el cual soñamos.
Si nos despertamos en el momento equivocado de un ciclo de
sueño, especialmente durante la fase de sueño profundo, podemos
sentirnos más cansados que si hubiéramos dormido menos tiempo pero
nos hubiéramos despertado en el momento adecuado. Para sentirnos
descansados por la mañana, lo ideal es acostarnos
entre ciclos de sueño.
La hora ideal para
acostarse
Para saber a qué hora acostarnos idealmente, el sitio
web Hillarys ha creado un «calculador de sueño»
que se basa en los ritmos naturales del cuerpo humano. Los
adultos necesitan entre 7 y 9 horas de sueño por noche, lo
que representa entre 5 y 6 ciclos de sueño, mientras que
los niños necesitan entre 9 y 13 horas.
Esta herramienta proporciona resultados muy precisos y
prácticos. Según la calculadora, si te despiertas a las 6:00,
deberías irte a la cama idealmente a las 20:46 o a las 22:16,
dependiendo de si eres de los que se acuestan temprano o no. Este
horario tiene en cuenta los 14 minutos que tardan las personas en
quedarse dormidas de media, por lo que no tienes que ser exacto al
minuto.
Para un despertar a las 7:00, hay que acostarse a las 21:46 o a
las 23:16, y así sucesivamente. Del mismo modo, levantarse a las
6:30 corresponde idealmente a acostarse a las 21:16 o a las 22:46,
y a las 22:16 o a las 23:46 para un despertar a las 7:30.
Recomendaciones
para un despertar óptimo
Además de los horarios recomendados, hay algunas otras
recomendaciones para un despertar óptimo por la mañana. Se
desaconseja mirar el teléfono nada más abrir los ojos, algo muy
común pero demasiado brusco al despertar. También se recomienda
evitar posponer el despertador, ya que esto nos
hace caer en un sueño muy ligero mientras esperamos la próxima
alarma, lo que no será reparador. Una buena costumbre a adquirir es
beber un vaso de agua para hidratarse y despertar suavemente el
cuerpo.
Los beneficios de dormir
bien
Yvonne Keal, de Hillarys, declaró a MailOnline que
dormir mejor puede «mejorar la concentración, reducir
los niveles de
estrés e incluso mantener el
corazón sano», pero que «los estilos de vida modernos,
siempre conectados, y los entornos domésticos abarrotados pueden
impedirnos obtener el descanso que necesitamos».
La
importancia de respetar los ciclos de sueño
Como hemos visto, respetar los ciclos de sueño es fundamental
para levantarse descansado. Si nos despertamos en el
momento equivocado, durante la fase de sueño
profundo, podemos sentirnos más cansados que si hubiéramos dormido
menos tiempo pero nos hubiéramos despertado en el momento
adecuado.
Por eso es tan importante conocer nuestra hora óptima de
acostarnos, que nos permita completar nuestros ciclos de
sueño sin interrupciones. Gracias a herramientas como la
«calculadora de sueño» de Hillarys, podemos determinar fácilmente
ese momento ideal para irnos a la cama.
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