La infidelidad en las relaciones de pareja es un tema complejo que ha cautivado la atención de investigadores y psicólogos durante décadas. En un intento por comprender mejor este fenómeno, un reciente estudio ha arrojado una nueva perspectiva intrigante: la infidelidad podría ser contagiosa. Según esta investigación, el simple hecho de estar rodeado de personas infieles podría aumentar la probabilidad de que una persona también sea infiel.
La Influencia de las personas infieles
El estudio, publicado en la revista Archives of Sexual Behavior, reveló que estar expuesto a personas infieles puede afectar nuestra propia conducta en las relaciones. Los investigadores sugieren que al conocer la prevalencia de la infidelidad, una persona puede sentirse menos comprometida en su relación actual y experimentar un mayor deseo de buscar un nuevo compañero. Este fenómeno se basa en la idea de que la conducta de las personas que nos rodean puede influir en nuestras propias acciones.
Las bases de la investigación
En la investigación, se llevaron a cabo tres estudios diferentes con parejas heterosexuales monógamas. En cada estudio, los participantes fueron expuestos al comportamiento infiel de otras personas y se les pidió que registraran sus reacciones cuando pensaban en alguien que no fuera su pareja o cuando interactuaban con esa persona y los resultados revelaron patrones interesantes y consistentes.
En el primer estudio, se mostraron a estudiantes vídeos que afirmaban que la infidelidad estaba presente en el 86% de las relaciones o en el 11% de ellas. Luego, se les pidió que describieran por escrito una fantasía sexual y se evaluó su nivel de deseo hacia su pareja actual y hacia posibles nuevos compañeros. Sorprendentemente, la prevalencia de la infidelidad en los vídeos no tuvo ningún impacto en el deseo de los participantes por su pareja actual o por otros posibles compañeros.
En el segundo estudio, se expuso a estudiantes que llevaban al menos 12 meses en una relación a un acto de infidelidad o a un acto de «comportamiento contrario a la ética en general», como hacer trampa en un examen. Los participantes que fueron expuestos al acto de infidelidad mostraron un mayor interés en buscar un nuevo compañero en comparación con aquellos que fueron expuestos a la trampa académica.
El estudio demostró que el conocimiento de la infidelidad en las relaciones puede influir en nuestra propia conducta, y esto se debe a que al ver que otras personas tienen aventuras extramaritales, es posible que nos sintamos menos inhibidos a la hora de considerar la posibilidad de tener una aventura nosotros mismos. Estos hallazgos ponen de manifiesto la importancia de tener cuidado con las personas con las que nos rodeamos y de ser conscientes de cómo su comportamiento puede influir en nuestras propias decisiones.
Protegiéndonos de la contagiosidad de la infidelidad
Si bien la idea de que la infidelidad sea contagiosa puede resultar preocupante, existen medidas que podemos tomar para protegernos de esta influencia negativa. Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudarnos a mantener relaciones saludables y fieles:
1. Comunicación abierta y honestidad
La comunicación abierta y honesta es fundamental en cualquier relación. Es importante hablar abiertamente sobre nuestras expectativas, necesidades y preocupaciones con nuestra pareja. Esto nos ayuda a construir una relación basada en la confianza y la transparencia.
2. Fortalecimiento del vínculo
Invertir tiempo y esfuerzo en fortalecer el vínculo con nuestra pareja puede ayudar a mantener una relación sólida y resistente a la tentación. Esto implica pasar tiempo de calidad juntos, participar en actividades compartidas y expresar regularmente el amor y el aprecio mutuo.
3. Fomento de la confianza
La confianza es un pilar fundamental en cualquier relación saludable. Trabajar en la construcción y el mantenimiento de la confianza mutua puede ayudarnos a resistir la influencia de personas infieles. Esto implica ser honestos, cumplir nuestras promesas y ser leales el uno al otro.
4. Establecimiento de límites claros
Es importante establecer límites claros en nuestra relación y asegurarnos de que ambos estén de acuerdo con ellos, los cuales puede incluir acuerdos sobre la monogamia, la comunicación con personas del sexo opuesto y el establecimiento de límites en las interacciones sociales.
5. Reforzamiento de la autoestima
Mantener una buena autoestima es fundamental para resistir la influencia de la infidelidad contagiosa. Al sentirnos seguros y satisfechos con nosotros mismos, somos menos propensos a buscar validación externa a través de relaciones extramaritales.
6. Apoyo profesional
Si estamos lidiando con problemas de confianza, tentaciones o cualquier otro desafío en nuestra relación, buscar el apoyo de un terapeuta de pareja puede ser beneficioso. Un profesional capacitado puede ayudarnos a abordar los problemas subyacentes y brindarnos herramientas para fortalecer nuestra relación.
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