Bangkok.- En el marco del Foro Mundial del Agua, que se celebra en la isla indonesia de Bali, el secretario de Estado español de Medio Ambiente, Hugo Morán, advirtió este martes de que con la crisis climática el agua puede pasar de ser utilizada como arma de guerra a convertirse en “un factor que genera guerra entre países».
“El cambio climático (…) nos hace dar el salto a que no sea el agua como un arma de guerra utilizada, sino que el agua acaba convirtiéndose en un factor que genera guerra entre países”, afirmó Morán en declaraciones a EFE desde Bali.
En este sentido, Morán recalcó la necesidad de “desvincular el agua como elemento de conflicto”, para lo que apeló a “una mayor atención dentro de la cooperación internacional».
El secretario de Estado español explicó que “la privación del agua ha sido utilizada como un arma de guerra en conflictos entre países y dentro de países” y que esa trayectoria no se ha roto porque es una de las estrategias en conflictos bélicos que están vivos en nuestro tiempo.
“Esto significa que en situaciones bélicas, los más afectados cuando se utiliza el agua como un arma no son quienes están en el frente de batalla, son aquella parte de la población más vulnerable, especialmente los niños”, afirmó.
El representante español en el Foro Mundial del Agua recalcó que España, por su “trayectoria histórica” en la gestión del agua, tiene la vocación de hacer aportaciones en “el impacto del cambio climático en una gestión sostenible del agua para garantizar el derecho humano del acceso al agua».
El foro, que se celebra esta semana en la isla indonesia de Bali y cuyo lema es “el agua para una prosperidad compartida” incide, según Morán, en la necesidad de aumentar los esfuerzos de cooperación internacional para reducir las brechas en el acceso a agua potable entre las poblaciones más vulnerables.
Las desaladoras no deben ser incitación al consumo
Una de las soluciones que más atención han recibido ha sido la propuesta por el multimillonario empresario estadounidense Elon Musk, invitado al foro, quien el lunes defendió en su intervención que el problema del acceso a agua potable en el mundo se puede resolver con plantas desaladoras alimentadas por energía solar.
En este punto, el secretario de Estado español recordó que el Gobierno tiene en marcha un plan de inversión de incorporación de energía solar fotovoltáica a las plantas de desalación, con un presupuesto de unos 600 millones de euros, que permitirá “duplicar la capacidad de generación de agua desalada en el país” y al mismo tiempo abaratar costes.
Sin embargo, recalcó -en referencia a la intervención de Musk- que la implementación de este tipo de recursos, llamados no convencionales, “no debe convertirse en una invitación o incitación a incrementar el consumo o la demanda».
“Debe ser entendida como una herramienta que nos permita suplir la minoración de recursos que se está sufriendo ya por el impacto del cambio climático”, detalló.
Morán aludió en concreto a la sequía que sufre España y en cómo reducir su impacto, para lo que recalcó que es necesario usar “toda la caja de herramientas”, en referencia a la reutilización del agua urbana, la mejora de las infraestructuras y la reducción del consumo.
“El principio de partida debe ser respeto a la sostenibilidad del agua y eso tiene que partir de un concepto de ahorro incorporado a todos los usos”, declaró.