Por: Yari Araujo
La Real Academia Española describe el surrealismo como un movimiento artístico y literario que intenta sobrepasar lo real impulsando lo irracional y onírico mediante la expresión automática del pensamiento o del subconsciente.
Conozca las piezas de arte recopiladas ante el asombro que provocan y que definitivamente, desafían la realidad.
“Les Voyageurs” (Los Viajeros) de Bruno Catalano
Los Viajeros, también conocidos como Les Voyageurs, son esculturas surrealistas de bronce del artista francés Bruno Catalano. Falta la parte central de cada estatua. El artista ha dicho que las estatuas están destinadas a representar a quienes abandonan su país de origen.
“Karma” de Do Ho Suh
El artista coreano Do Ho Suh ha demostrado una vez más su talento a la hora de crear esculturas de grandes dimensiones, con su creación de 7 metros llamada: «Karma». En ella se ve una serie de hombres, en total 98, subidos unos encima de otros en los hombros, y tapándose los ojos mutuamente, que se alzan en el cielo simulando una escultura infinita que se funde con las nubes.
“Hombre colgado” de David Černý
Esta figura es obra del aclamado artista checo David Černý y fue inaugurada en 1997. La estatua, que mide unos notables 220 centímetros, representa al psicoanalista de fama mundial Sigmund Freud.
Esta pieza, ahonda en las angustias existenciales de un intelectual a finales del milenio. Encarna la sensación de incertidumbre que prevalecía en la época, planteando una pregunta silenciosa, pero profunda, sobre la forma de las cosas por venir en el nuevo milenio.
“La Melancolía” de Albert György
Con su belleza inquietante y su poder emotivo, esta escultura invita a los espectadores a un mundo de introspección y contemplación.
La escultura retrata una figura solitaria, de forma típicamente humana, atrapada en un momento de profunda introspección. Los miembros alargados y los rasgos expresivos de la figura transmiten una sensación de peso emocional y contemplación existencial.
“Sin suficiente cerebro para sobrevivir” de Thomas Lerooy
El artista belga Thomas Lerooy es conocido por su habilidad para tomar motivos clásicos y hacerlos convivir con conceptos modernos.
Para él, las piezas representan un momento de quietud justo antes de la caída.
“De Vaartkapoen” de Tom Frantzen
El nombre de esta estatua de 1985, significa «sinvergüenza del canal» y hace referencia a los trabajadores de los muelles que se levantaron en fuertes protestas contra el gobierno hace muchos años.
Su escultor Tom Frantzen quiso recrear estas protestas con la ingeniosa estatua en la que un «Vaartkapoen» sale por la tapadera del alcantarillado en mitad de la calle agarrándole el tobillo a un policía para que éste caiga al suelo y poder zafarse de él a la vez que ridiculizarlo.
Son una serie de esculturas que representan a la madre naturaleza como una mujer lanzando el planeta como si de lanzamiento de martillo se tratase.
“Los humanos pensamos en nosotros mismos como seres supremos en control absoluto de nuestro destino y nuestro entorno. Vivimos con una falsa sensación de seguridad, solo para ser despertados por la furia de la Madre Naturaleza“, expresó Quiin.