Autoridades estadounidenses identificaron como Robin Westman al responsable del tiroteo registrado este lunes en una escuela primaria y una iglesia católica de Minneapolis, Minnesota, un hecho que sembró el pánico en la comunidad local y reavivó el debate sobre la violencia armada en el país.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, horas antes del ataque Westman compartió en sus redes sociales un manifiesto escrito y un video en el que aparecían pintadas las frases “Por los niños” y “Matad a Donald Trump”. Los mensajes, calificados de perturbadores por las autoridades, son analizados para determinar si se trató de una motivación política, un trastorno mental o un intento de justificación del ataque.
Testigos narraron que los disparos se produjeron de manera sorpresiva en plena jornada escolar y en momentos en que feligreses acudían al templo. Varias personas resultaron heridas, aunque hasta el momento las autoridades no han ofrecido un balance oficial de víctimas. Ambulancias y equipos de emergencia llegaron rápidamente a la zona, que permanece bajo estricta vigilancia policial.
El FBI y la policía de Minneapolis confirmaron que Westman fue neutralizado y detenido poco después del ataque. “Estamos analizando cada uno de sus movimientos previos al tiroteo, así como el contenido de sus publicaciones digitales”, declaró un portavoz policial.
El gobernador de Minnesota, junto a líderes religiosos y comunitarios, condenó el ataque y expresó solidaridad con las familias afectadas. “Lo ocurrido es una tragedia que nos recuerda la urgencia de trabajar unidos contra la violencia armada y los mensajes de odio que circulan en internet”, señaló en un comunicado.
“Estos niños estaban rezando. Era su primera semana de clase. Estaban en una iglesia. Son niños que tendrían que estar aprendiendo con sus amigos, jugando en el patio de recreo. Tendrían que poder ir a la escuela, o a la iglesia, en paz, sin miedo o riesgo de violencia. Y sus padres tendrían que tener las mismas garantías”, ha subrayado el alcalde.
En tanto, organizaciones civiles y grupos de padres de familia exigieron mayores medidas de seguridad en las escuelas y criticaron la facilidad con la que personas con antecedentes de inestabilidad emocional pueden acceder a armas de fuego en Estados Unidos.
Al menos dos niños perdieron la vida y otras veinte fueron enviadas a centros asistenciales por múltiples heridas durante un tiroteo que se registró en un escuela este miércoles en Minneapolis, estado de Minnesota.
Aún se desconoce la identidad de las dos víctimas mortales del atentado en la escuela católica de Annunciation, pero ambas fueron confirmadas por medios estadounidenses como ABC y Fox News. El tirador habría sido neutralizado por la policía y ya no «representa una amenaza activa», confirmaron las autoridades.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, agradeció al FBI por su actuación inmediata en el caso y pidió a la población acompañarlo a «rezar» por todas las personas implicadas.
Por su parte, el gobernador de Minesota, Tim Walz, anunció que la policía del estado se encuentra al mando del caso y aún no revela información sobre el tirador.
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