Millones de personas en América del Norte están ya más que preparadas a la llegada de un evento celestial sin igual: un eclipse solar total. Si las condiciones climáticas lo permiten, este lunes 8 de abril, el cielo se oscurecerá por más de 4 minutos en algunas regiones, mientras la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol, creando un espectáculo cósmico de proporciones épicas.
El eclipse solar tendrá lugar en una franja que se extiende por México, Estados Unidos y Canadá, atrayendo a entusiastas y observadores desde distintas partes del mundo. Con hasta 4 minutos y 28 segundos de duración, este eclipse superará en duración al evento de 2017, brindando a los espectadores una experiencia celestial única en su tipo.
Se estima que unas 32 millones de personas en EE.UU. viven dentro de la ruta de totalidad del eclipse, mientras que otros 5 millones viajarán a los lugares donde podrán disfrutar del fenómeno en su máximo esplendor.
Sin embargo, la emoción y anticipación ante este evento no están exentas de preocupaciones sobre la seguridad. Aunque los eclipses solares totales son fenómenos seguros para observar, siempre y cuando se tomen las precauciones adecuadas.
¿Qué tan seguro es salir a la calle durante el eclipse solar?
Salir a la calle o a exteriores durante un eclipse solar puede ser una experiencia emocionante y segura, pero es crucial tomar precauciones para proteger tus ojos de la intensa radiación solar y el resplandor durante los momentos previos y posteriores a la ocultación del Sol.
De igual modo, se escucha también que es peligroso presenciar los eclipses porque existe el “peligro” de ser bombardeados por rayos X provenientes del “Gran Astro”.
La radiación solar, incluidos los rayos X, proviene de la parte más externa de la atmósfera del sol, conocida como la corona solar. Sin embargo, esta radiación no representa un riesgo significativo para la salud durante un eclipse solar total, como a menudo se teme. Esto se debe a dos consideraciones importantes que desmienten la posibilidad de ser bombardeados por rayos X durante un eclipse:
1) La Tierra está protegida por su atmósfera, que bloquea no solo los rayos X, sino también toda la radiación dañina del sol. La atmósfera actúa como un escudo natural que filtra la radiación peligrosa, protegiendo así a los habitantes del planeta.
2) La corona solar está presente en todo momento, independientemente de si hay un eclipse o no. Sin embargo, el disco solar es tan brillante que impide que podamos ver la corona durante el día. Durante un eclipse solar total, cuando la Luna bloquea completamente el disco solar, la corona se vuelve visible. Es importante destacar que la corona del Sol emite rayos X de manera continua, no solo durante los eclipses. Sin embargo, esta radiación es frenada por la atmósfera terrestre, lo que garantiza la seguridad de los habitantes del planeta.
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