Un ciudadano mexicano acudió a su entrevista final para la residencia permanente y terminó bajo custodia federal en una oficina migratoria de Salt Lake City, Utah. El hombre fue identificado como Jair Celis, quien se presentó en las instalaciones del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) para completar un trámite iniciado hace dieciocho meses.
La detención ocurrió dentro del edificio federal, donde esperaba finalizar el proceso migratorio, considerado habitualmente el paso previo a obtener la residencia permanente. Celis llegó a Estados Unidos siendo adolescente con una visa válida, pero permaneció más tiempo del autorizado, una situación que la ley contempla bajo determinados requisitos.
El caso fue revelado por el abogado de inmigración Andy Armstrong, socio del bufete Stowell & Crayk, quien confirmó que el procedimiento ocurrió la semana pasada. Armstrong explicó que su cliente está casado desde hace cinco años con una ciudadana estadounidense y es padre de un niño de cuatro años. Estos factores familiares le permitían solicitar un ajuste de estatus migratorio, siempre que se cumplieran las condiciones legales establecidas por las normativas federales vigentes.
La entrevista a la que asistía Jair era considerada el último paso del proceso, pero en lugar de avanzar, fue colocado bajo custodia de ICE. Agentes migratorios iniciaron un proceso de expulsión administrativa, pese a que, según su abogado, no existen antecedentes penales ni impedimentos legales conocidos.
“Es la primera vez que vemos algo así en Salt Lake City”, declaró Armstrong. El abogado subrayó que el procedimiento ocurrió justo al cierre del proceso migratorio, sin notificación previa y dentro de un entorno gubernamental destinado a trámites civiles.
Actualmente, Jair permanece bajo custodia migratoria en Arizona, debido a que Utah no dispone de un centro de retención federal de ICE. El abogado indicó que su cliente espera ser liberado mediante fianza, aunque aún no se le ha asignado fecha de audiencia judicial. También señaló que Jair ingresó originalmente al país de manera legal, un aspecto relevante dentro de su expediente migratorio actual.
Armstrong calificó el caso como un uso innecesario de recursos públicos, cuestionando el enfoque aplicado a personas sin historial delictivo. Relató además que su cliente fue separado de su familia sin previo aviso y trasladado fuera del estado sin comunicación inicial. “Ella estaba visiblemente angustiada”, dijo sobre la esposa de Celis.
La situación generó una protesta ciudadana frente al edificio de USCIS en el centro de Salt Lake City durante al menos ocho horas. Activistas y abogados advirtieron que intervenciones similares dentro de oficinas migratorias estarían ocurriendo con mayor frecuencia recientemente. La principal inquietud es que estos casos involucren a personas con familias, empleos y arraigo comunitario estable en Estados Unidos.
El senador estatal Nate Bouin declaró al medio KUTV que los hechos no coinciden con el discurso oficial sobre prioridades migratorias. “Se habla de expulsar a delincuentes, pero no es lo que estamos viendo”, afirmó.
El proceso migratorio de Jair Celis continúa mientras permanece bajo custodia en Arizona, a la espera de una resolución judicial.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**