Ciudad de México, EFE.- Los cambios estacionales, especialmente aquellos como el verano, pueden aumentar hasta en un 30 % las enfermedades diarreicas agudas, por lo que es indispensable cuidar la alimentación, principalmente en grupos de riesgo como menores de cinco años y adultos mayores, advirtió este jueves un especialista.
“Existe una afectación mayor en los niños menores de 5 años y también en mayores de 60 años, y esto tiene que ver mucho con las condiciones inmunológicas que los niños están creando y en el caso de las personas mayores estas condiciones van disminuyendo”, dijo Benjamín Suárez, especialista en enfermedades diarreicas.
Estas enfermedades, explicó el experto, ocurren cuando existe un incremento en la salida de líquido a nivel gastrointestinal a través de la defecación y que disminuye la consistencia de las heces.
Las principales causas, sobre todo en los lactantes y niños menores de cinco años, son de origen viral.
Suárez señaló que durante el verano, la incidencia de la diarrea en la población “puede aumentar hasta en un 30 %” debido a la presencia del calor, ya que los alimentos pueden descomponerse más rápido y las bacterias que se reproducen ahí generan toxinas que provocan este malestar.
“Todo esto genera una agresión en el trabajo intestinal que provoca que la absorción del líquido en el colon no sea adecuada, por lo tanto aumenta la cantidad de líquido, disminuye la consistencia y esto provoca que haya este tipo de evacuaciones”, dijo.
Explicó que de 2010 a 2019, la incidencia en la población general ha sido reportada hasta casi 6 millones de casos, y tan solo en México, de enero a junio de este año, la Secretaría de Salud en México registró más de 300.000 casos en menores de cinco años.
Aseveró que el tratamiento de la diarrea, además de la rehidratación oral y una nutrición adecuada, requiere del uso de antidiarreicos para aliviar los síntomas, y una de las sustancias para tratar estos padecimientos es la diosmectita.
Finalmente, señaló que la diarrea infantil es un problema que, con las medidas preventivas adecuadas, las recomendaciones médicas y el acceso a tratamientos eficaces, seguros y prácticos puede reducir el impacto negativo en la salud de las personas.
Fuente: EFE