Atlixco, un pueblo en el centro de México, ha cultivado más de 200.000 macetas de tulipanes de cerca de 50 variedades para el Día de San Valentín, con lo que además se convierte en el principal destino del país para apreciar esta flor.
Los más de 40 viveros de la región, que goza de fertilidad por estar en las faldas del volcán Popocatépetl, aprovechan el frío de la temporada para sembrar las plantas y que estén listas para su venta este 14 de febrero.
El tulipán holandés tradicional es el más vendido, con su tallo largo de color verde y la flor roja o amarilla en forma semiovalada.
Pero los sembradores han creado tulipanes de flores abiertas, con pétalos de terciopelo y colores para combinar con la personalidad de las personas que los recibirán, como rojo, amarillo, blanco, morado, naranja y rosa.
Los costos van de los 40 a 60 pesos (de 2,34 a 3,5 dólares), y si se compra al mayoreo puede bajar su precio hasta en un 15 % para que este producto llegue a varios puntos del país.
Javier Aguas Pacheco es vendedor de las flores en el estado de Tlaxcala y va los viveros de Atlixco a comprar cientos de tulipanes para que sus clientes puedan tener el regalo este miércoles.
“Nos dedicamos a la compra y venta, en este momento la temporada es que se aproxima el 14 de febrero, vendemos los tulipanes y diferentes tipos de plantitas”, contó a EFE.
Mencionó que “año con año es como una planta simbólica, algo simbólico para los enamorados”.
Elsa María de la Cruz, consumidora originaria de la ciudad de Puebla, compartió que siempre acude a los viveros a comprar tulipanes para adornar su casa el Día del Amor.
“Cada rato vengo a comprar tulipanes porque son de la época, ahorita para el Día del amor y la Amistad está buenísimo esto, este naranja con amarillo está hermosísimo y lo quiero solo para mí”, narró.
Luz María de los Santos visitó por primera vez el vivero en la temporada de tulipanes, por lo que nunca imaginó que hubiera tanta variedad y colores.
De acuerdo con los sembradores, los de color rojo significan pasión y amor, los morados representan elegancia, los rosas implican ternura, los naranjas sensualidad y los amarillos alegría.
