Las elecciones del pasado domingo tuvieron unos de los niveles de abstención electoral más elevados del país en los últimos 62 años. Este fenómeno ha mantenido un alza a lo largo de cada proceso comicial, mostrando una constante desmotivación en los votantes.
De acuerdo al último resumen de la Junta Central Electoral (JCE), el ausentismo dentro de los inscritos computados hasta el momento fue de 53.33 %.
No obstante, si se excluyen del ausentismo los 870 mil votantes hábiles, que se encuentran registrados en el extranjero, entonces la abstención real sería de un 47.82 %.
Al verificar los votos emitidos en los 28 municipios con mayor número de votantes, Diario Libre pudo constatar que las personas que no acudieron a las urnas en estos lugares, promedian el 58.78 % de sus padrones electorales.
El municipio con mayor abstención dentro de los analizados por este medio fue el de la Ciudad Corazón, Santiago de los Caballeros, donde solo sufragó el 31.95 % de los ciudadanos en condiciones de votar en la demarcación.
El segundo lugar con menos cantidad de participantes fue Santo Domingo Este (SDE), donde el ausentismo alcanza el 66.50 % del electorado.
En el Distrito Nacional ejercieron el derecho al voto el 36.62 % de los inscritos computados a la fecha.
Las demarcaciones con mayor número de sufragantes en las demarcaciones más pobladas fueron Hato Mayor y Cotuí, donde la media de concurrentes fue de poco más de la mitad de los convocados.
En el municipio oriental, de 40,208 votaron 23,176 (57.64 %), mientras que en la provincia cibaeña, de 46,888 participaron en los comicios 26,163 (55.80 %).
Abstención histórica
Después de cada proceso electivo, las cifras reflejan mayores niveles de abstención que en los períodos precedentes.
Para el 1962, por ejemplo, la cantidad de votantes era de alrededor de un 82 % del electorado, en las elecciones municipales de este año fue de aproximadamente 46.67% en base a los inscritos computados hasta ahora.
En 1966, el ausentismo se elevó a 19.8 % con respecto al cuatrenio anterior.
Para las elecciones de 1970, el número de votos nulos y no emitidos ascendió a un 26.8 %. El caso de 1974, la tasa de abstención fue de 24.32 %, sin embargo, es una estadística debatida porque hay quienes sugieren que el número real fue mucho más elevado.
Desde el 1978 al 1996 la tasa de ausencia en las elecciones fue desde 21 % (la más baja) hasta un 39 %.
Para los comicios congresionales y municipales de 1998, la tasa de abstención fue de 49 %, la más elevada en todas las elecciones post-Trujillo.
La evolución de esta estadística continuó de la siguiente manera: 2002 (47 %), 2006 (41.7 %), 2010 (47. 47 %), 2016 (31 %) y 2020 (50.87 %).
El Distrito Nacional (D.N) ha sido un reflejo de la agudización de abstemios en las elecciones municipales. Para tener una idea, en 2020 el 54.34% de los ciudadanos hábiles para votar no acudió al concurso comicial y el pasado domingo, el ausentismo fue de 63.38%, de acuerdo a la data actual. También se redujo la cantidad de votos válidos, ya que en el pasado cuatrenio 352,670 boletas fueron admitidas, frente a las 329,822 de 2024.