Un total de 37 candidatos murieron asesinados desde que comenzó la campaña hasta los comicios generales del domingo 2 de junio en México, lo que la convierte en la elección más violenta de su historia democrática, según informó la organización civil Causa en Común.
El proceso electoral que se inició en junio de 2023 y que acabó el domingo con la posible victoria de la oficialista, Claudia Sheinbaum, pasará a la historia como el más violento registrado en México con 63 actores políticos muertos, 37 de ellos aspirantes a un cargo, de acuerdo al informe.
Asesinatos de políticos
De los 32 estados del país, 17 sufrieron al menos el asesinato de un político, y principalmente la violencia se concentró en Guerrero (sur), con 12 muertes; Chiapas (sureste), con 11, y Michoacán (occidente), con 7 asesinados.
La mayoría de los asesinatos reportados, un 92 %, fueron en el ámbito municipal y afectaron a todos los partidos políticos.
El 43 % de los homicidios afectó a la coalición oficialista Sigamos Haciendo Historia, un 42 % pertenecía al bloque opositor Fuerza y Corazón por México, mientras que el resto se divide entre Movimiento Ciudadano y formaciones locales.
Estas cifras superan a las 30 muertes de candidatos registradas en la elección de 2021 y a las 24 de 2018.
Día de la votación no escapó de la violencia
La violencia estuvo presente incluso en la misma jornada electoral, cuando horas antes de la apertura de los centros de votación, mataron al candidato a síndico por Cuitzeo, Michoacán, Israel Delgado, del oficialista Partido del Trabajo (PT).
Además, también el domingo, la sede del Instituto Nacional Electoral (INE) en Acámbaro, Guanajuato (centro), sufrió un ataque con explosivos y, en Coyomeapan, Puebla (centro), se suspendieron las votaciones por la irrupción de un grupo armado.
“Criminalidad desbordada”
“México enfrenta una criminalidad desbordada que debe reconocerse y enfrentarse con decisión política y todos los instrumentos del Estado”, denunció Causa en Común.
Las elecciones celebradas el domingo fueron las más grandes de la historia de México porque más de 98 millones de personas estuvieron convocadas a las urnas para renovar más de 20,000 cargos, incluida la presidencia, los 500 escaños de la Cámara de Diputados y los 128 del Senado.
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