El 25 de octubre de 2023, el reservista Robert Card abrió fuego contra la multitud en varios negocios en Lewiston, Maine, que dejó 18 muertos. Después de casi un año del tiroteo mortal, los sobrevivientes y familiares de las víctimas iniciaron un proceso legal para demandar al Ejército de Estados Unidos por su falta de acción para detener al tirador responsable del crimen.
Son alrededor de 100 personas las que lograron sobrevivir al tiroteo, cuando el reservista Robert Card, de 40 años, disparó en una zona popular, enfocándose en una sala de bolos y un restaurante. Los familiares de las víctimas mortales se reunieron para informar sobre el proceso legal.
“El Ejército sabía sobre su deterioro de salud mental”
El reclamo por parte de las víctimas dicta que el Ejército de EE.UU. no actuó a pesar de saber sobre el deterioro de la salud mental del reservista Card, pues afirman que estaba paranoico, delirante y que tenía ideas homicidas, incluida la elaboración de una “lista negra” de aquellos a quienes quería atacar, informó The Associated Press (AP).
“Es difícil concebir un caso en el que el personal del Ejército pudiera tener más señales de advertencia y oportunidades de intervenir para evitar que un miembro del servicio cometa un tiroteo masivo, que fue lo que ocurrió con el reservista del Ejército Robert Card”, compartieron los abogados.
El ejército tendrá seis meses para determinar si responde, después los abogados están listos para presentar una demanda. Cabe destacar que entre el equipo legal, uno de los bufetes trabajó con víctimas del tiroteo masivo de Sandy Hook, Connecticut.
Las personas negligentes rindan cuentas
Los abogados, los familiares de las víctimas y los sobrevivientes se reunieron para ofrecer una conferencia en donde Elizabeth Seal, quien sobrevivió al tiroteo de Lewiston, pero su esposo Joshua Seal murió, explicó a través de señas que tradujo una intérprete, sobre este proceso.
“Necesitamos que las personas que actuaron de manera negligente rindan cuentas, porque pueden haber sido responsables de la pérdida de nuestros 18 seres queridos”, dijo Seal.
“Somos víctimas y sobrevivientes, el trauma emocional y físico permanecerá con nosotros para siempre. Una vez que se haga justicia, siento que tal vez podamos comenzar ese proceso de curación”, añadió.
Minimizaron la amenaza de un tiroteo masivo
El Departamento de Defensa, el Ejército de Estados Unidos y el Hospital Keller del Ejército “incumplieron sus promesas, no actuaron razonablemente, violaron sus propias políticas y procedimientos e ignoraron directivas y órdenes”, afirma la demanda, publicó AP.
En la demanda detallan que en el mes de septiembre de 2023, Robert Card amenazó con “disparar” en una armería y un amigo advirtió de “un tiroteo masivo”, pero el Ejército no proporcionó antecedentes críticos sobre dos médicos que recomendaron que Card no tuviera acceso a armas. El oficial al mando de Card minimizó la amenaza al no creerle al soldado que emitió la advertencia.
“Los tiroteos masivos, como el que ocurrió en Lewiston, son una epidemia en Estados Unidos. Por lo tanto, quienes ocupan puestos de responsabilidad y autoridad deben reconocer las señales de advertencia y los comportamientos que indican el riesgo de violencia masiva, tomarlos en serio y actuar para evitar que ocurran”, afirma las denuncias.
Abrió fuego contra la multitud
El miércoles 25 de octubre de 2023, Robert Card, disparó contra varios civiles en una zona comercial en Lewiston, específicamente disparó en un centro de bolos y un restaurante, dejando 18 muertos y 13 heridos.
El sospechoso escapó del lugar. La gobernadora de Maine, Janet Mills advirtió que Robert Card estaba armado y era peligroso, mientras que la policía advirtió a la gente que no se acercara a él bajo ninguna circunstancia.
Dos días después del tiroteo masivo, Robert Card fue encontrado muerto. Su cuerpo estaba cerca de una planta de reciclaje en la localidad de Lisbon, con una herida de arma de fuego en la cabeza que se presume fue autoinfligida.
Con información de AP
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