El pasado lunes 25 de marzo, en una transmisión que apenas duró 31 minutos y 29 segundos, el país político estaba atento a todo cuanto ocurriera en el encuentro que sostendría la coalición de los Partidos de la Liberación Dominicana (PLD), Revolucionario Dominicano (PRD) y la Fuerza del Pueblo (FP), y que se denomina Rescate RD.
Según pudimos notar, dentro de la fortaleza de esa convocatoria allí hubo una masiva participación de parte de la membresía dirigencial de los 4 partidos convocantes. Además, es justo decir, que el discurso pronunciado por el ingeniero Miguel Vargas Maldonado el cual fungió como vocero de Rescate RD, para nada resultó cansón.
El ambiente no se sintió tan sobrecargado de personas en la parte principal, pero tampoco podríamos decir que se observaron baches en el montaje del evento. Hubo una muy buena organización.
Sin embargo, así como hemos destacado sus fortalezas, también es justo decir que el acto en sí fue muy débil en cuanto al concepto de lo que se esperaba se refiere. Previo al mismo, los estrategas desarrollaron todo un dispositivo de opinión pública que se encargó de poner nombres y apellidos a todo cuanto allí se realizaría, lo que al final de cuenta resultó ser un fiasco.
Se esperaba, que los convocantes a dicho acto les anunciaran al país algo innovador dentro de un discurso que si bien es cierto que fue muy dinámico por la destreza de su vocero, el cual con voz locutoril supo en cada momento darle la entonación a cada palabra y de ahí un magnífico histrionismo, también no es menos cierto, que allí no se precisaron propuestas novedosas, pues continuaron con el mismo discurso de todos los días.
Los argumentos esgrimidos por el vocero fueron muy pobres, y en esos 31 minutos y 29 segundos que duró la rueda de prensa, no hubo ni un intento – siquiera- entre los ex presidente Danilo Medina y Leonel Fernández por darse una leve mirada y guardar las apariencias para por lo menos esbozar un gesto diplomático ante el país.
Se pudo observar, que uno de los fallos más grande de dicha rueda de prensa, fue la colocación a distancia de los expresidentes Danilo y Leonel, algo que de seguro es tomado muy en cuenta y que la gran mayoría de miembros de esas entidades políticas participantes querían ver para vender eso ante la opinión pública.
Nuestras atenciones se fijaron en un Leonel, que serio y a lo mejor pensativo por todo cuanto con él hicieron en un pasado no muy reciente gran parte de los comensales a ese encuentro, mientras también observábamos a un Danilo Medina, quien con una media sonrisa para las cámaras, se notaba a veces hasta distraído de todo cuanto allí pasaba, a lo mejor, dando a entender y tal como precisamos de su antiguo compañero (Leonel), estaban ahí más bien por guardar las apariencias.
Tanto a Danilo como a Leonel se les observaba como dentro de otro submundo. Estos nunca chocaron sus miradas, y en el abrazo de esos dos generales hecho para la prensa, más que eso, se pudo notar y por la posturas de los 4 brazos, que más bien trataban en vez de acercar sus cuerpos para mostrar el afecto o la cortesía, ambos como que trataron de sujetar al otro para que no se le acercara más de lo que se “podía”, lo que da a entender, que muy a pesar de los esfuerzos que se han hecho, la guerra fría entre los morados y los verdes continuará, lo que al final de cuenta significaría ganancias de causas al oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM).