Dos de dos. La gira americana ha regalado a Ferrari otros tantos podios, ambos de la mano de Charles Leclerc. El monegasco completó otro fin de semana sólido, no solo en clasificación sino también en carrera, encontrando esos segundos preciosos que, al final, gracias también a un Virtual Safety Car, resultaron decisivos para defender un excelente segundo puesto de los ataques de Max Verstappen.
Otro podio que Leclerc definió como una gran sorpresa, no tanto por lo ocurrido hoy en pista, sino porque, tras la cita en Estados Unidos, el piloto de Ferrari no sabía bien qué esperar de los siguientes Grandes Premios. No es ningún secreto que el coche rojo es extremadamente sensible y trabaja dentro de una ventana de uso muy estrecha: por eso, incluso en Maranello, a veces resulta difícil predecir cuál será el potencial real del monoplaza.
Cuando el coche trabaja dentro de su ventana ideal y logra imponerse a los rivales en ciertos aspectos, el equipo puede disfrutar de grandes satisfacciones, como el podio de hoy. Pensar en batir a McLaren F1 era una empresa fuera de su alcance, visto el ritmo que Lando Norris mostró ya el viernes en las simulaciones de carrera con el neumático blando. Pero el segundo puesto sigue siendo un resultado importante, sobre todo pensando en el campeonato de constructores, donde Ferrari sumó hoy un valioso botín de puntos.
Foto de: Sam Bagnall / Sutton Images via Getty Images
“Estoy muy feliz con el fin de semana. La cita en Estados Unidos fue muy positiva para nosotros, pero no sabíamos qué esperar aquí, y volver a subir al podio es una gran sorpresa. Estoy muy contento”, dijo Leclerc tras la carrera, subrayando lo sorprendido que se mostró por el potencial del coche durante el fin de semana.
Evidentemente, detrás del podio mexicano también hay razones técnicas. Ferrari se encontró cómoda en un asfalto liso, donde solo la zona central, con sus curvas amplias y numerosos pianos, podía representar un límite. Pero precisamente porque se trata de una sección de media velocidad, condición en la que el SF-25 suele rendir mejor, el coche rojo pudo aprovechar sus virtudes y construir el resultado.
Además, el hecho de que las curvas sean bastante similares entre sí y de baja velocidad —algunas de ellas cerradas y poco exigentes para el tren delantero— permitió encontrar una dirección de reglaje con menos compromisos, disimulando algunos de los límites congénitos del coche. Pero si el aspecto técnico tuvo un peso importante, la ejecución fue igualmente decisiva: en este sentido, Ferrari considera que interpretó de la mejor forma posible las condiciones del GP de México, dando un paso adelante especialmente en clasificación.
Foto de: Zak Mauger / LAT Images via Getty Images
El segundo puesto logrado en clasificación resultó clave, ya que puso la carrera cuesta abajo incluso tras una salida movida. Leclerc cortó la primera chicane, manteniendo la segunda posición a pesar de un Hamilton descontento, convencido de que esa maniobra le había otorgado una ventaja, ya que él había completado la secuencia de curvas de forma regular.
“No había espacio, frené lo mejor que pude. No creo que Lewis supiera que Max estaba a la izquierda, ni Max que había alguien a la derecha, y nos tocamos. Eso me mandó fuera y decidí cortar, porque había una curva con otro ángulo que habría sido muy peligrosa. Le devolví la posición a Lando, vi que detrás había lío y seguí con mi carrera”, explicó el monegasco.
A partir de ese momento, Leclerc marcó su propio ritmo, aumentando su margen sobre los perseguidores hasta alcanzar casi dieciocho segundos de ventaja sobre Max Verstappen en el momento en que el neerlandés volvió a pista tras su única parada. El cuatro veces campeón del mundo comenzó entonces su remontada y, aprovechando también las paradas de cuatro pilotos que tenía delante —entre ellos Oscar Piastri—, encontró pista libre para empujar en aire limpio y sacar el máximo partido del neumático blando, el más eficaz en carrera.
Foto de: Sam Bagnall / Sutton Images via Getty Images
Verstappen comenzó a recuperar décima a décima, vuelta a vuelta, hasta cerrar definitivamente la brecha con Leclerc a dos giros del final, poniéndose en posición real de atacar por la segunda plaza. Pero providencialmente para el monegasco, en ese momento se desplegó el Virtual Safety Car por un trompo de Carlos Sainz en la zona del estadio, lo que privó al neerlandés de su mejor oportunidad para lanzar el ataque.
Sin esa neutralización, a Leclerc le habría resultado muy difícil conservar el segundo puesto frente a los ataques de Verstappen. En otras ocasiones, el Virtual Safety Car le había quitado oportunidades, pero esta vez se mostró providencial, otorgándole un resultado de gran valor. “¡Me alegro de que saliera el Safety Car al final! Mis neumáticos estaban acabados y vi que Max estaba recortando con el neumático blando. Así que creo que el Safety Car me salvó al final”.
“Hemos conseguido terminar por delante del Red Bull Racing, aunque salvados por el Safety Car. Estamos satisfechos con las dos últimas carreras. Creo que lo hemos hecho todo perfecto en estas dos últimas, no tenemos remordimientos y debemos seguir así hasta el final de la temporada”.
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