Seguramente has escuchado que las hojas de laurel son excelentes para hacer más gustoso el arroz blanco, o para preparaciones a fuego lento como guisos y estofados, lo cierto es que este ingrediente es un aliado en la cocina y aporta múltiples beneficios para la salud.
Tantos sus usos como beneficios para la salud son muchos, lo que lo convierte en un ingrediente versátil ideal para condimentar la comida y aprovechar sus compuestos nutricionales.
Al laurel se le atribuyen propiedades medicinales, antiinflamatorias, antioxidantes, digestivas y antireumáticas por contener taninos, flavonoides, alcaloides, linalol y eugenol, que ayudan a mejorar la microbiota intestinal y la actividad metabólica.
El laurel contiene compuestos biológicamente activos como terpenos, derivados de terpenos, polifenoles, alcaloides, minerales y vitaminas, según estudio realizado con animales publicado por el Centro Nacional para la Información Biotecnológica (NCBI).
Mientras, otra publicación de NCBI revela que “la aplicación de altas dosis de extracto de Laurel aumenta el número de bacterias probióticas al reducir el crecimiento de bacterias patógenas y garantiza así un mejor estado de salud”.
¿Cómo incluir el laurel en la alimentación?
El laurel es un arbusto originario de la región mediterránea, y su cultivo se ha extendido por varias partes del mundo. Sus hojas se han usado tradicionalmente como condimentos para realzar el sabor de las comidas y también, como remedio casero para aliviar malestares.
Las hojas de esta planta se pueden usar frescas o secas, siendo estas últimas las que tienen mayor concentración de sabor.
Las recomendaciones culinarias indican que las hojas se deben añadir al comienzo de la cocción de guisos de carne, estofados, caldos de pescado, sopas de verduras y legumbres. Esto se debe a que cuanto más tiempo se hiervan y se cocinen, mayor será el sabor.
En caso de conseguir hojas frescas, se recomienda dejarlas secar, para colocándolas en ramas en un lugar cálido y seco, indica la sección Alimente +, de El Confidencial.
Un truco para que las hojas tengan más sabor y aroma es secarlas en la oscuridad, evitando que se vuelvan pardas; completado el proceso de secado se guardan en recipientes de cierre hermético y en un lugar oscuro y seco.
Aprende a preparar infusión de laurel
Una forma de aprovechar los beneficios del laurel es prepararlo en infusión, ideal para aliviar la hinchazón y mejorar la digestión.
Para prepararlo debes tomar tres hojas de laurel y añadirlo a una taza de agua hirviendo, esperar unos 5 minutos, para que infusiones y está lista para beber.
Se recomienda beber una taza de esta preparación antes de las comidas para prevenir la acidez y los espasmos estomacales.
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