Ciudad del Vaticano. El papa Francisco denunció este miércoles la “locura” de la guerra, que mata “muchos jóvenes”, durante la audiencia general en el Vaticano, en la que reveló que había recibido el rosario de “un soldado muerto en el frente”.
El pontífice, que no leyó la catequesis en la plaza de San Pedro, sino que lo hizo un colaborador suyo porque él aún está “un poco resfriado”, se refirió a los “muchos jóvenes” que mueren en “la locura de la guerra”, que, señaló, “siempre es una derrota”. “Perseveremos en la oración por quienes sufren las terribles consecuencias de la guerra”, dijo ante los miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro.
El papa también reveló que había recibido un regalo muy especial: “Hoy me trajeron un rosario y un evangelio de un joven soldado muerto en el frente, rezaba con él”, aunque no especificó su nacionalidad ni el conflicto bélico.
“Muchos jóvenes, muchos jóvenes, van a morir. Oremos al Señor para que nos dé la gracia de vencer esta locura de la guerra que siempre es una derrota”, concluyó.
A pesar del frío y de su resfriado, el pontífice volvió a celebrar la audiencia general por segunda semana consecutiva en una Plaza de San Pedro abarrotada de fieles, a la que llegó en su ‘papamóvíl’, en el que le acompañaban cuatro niños de corta edad, mientras saludaba a los presentes.
Sor Cornelia
El papa Francisco recibió la documentación que certifica el lugar de sepultura de la monja que le salvó la vida en su juventud, la italiana sor Cornelia Caraglio, cuyas cenizas han sido halladas cerca de Buenos Aires. Sor Cornelia fue una de las dos monjas que asistieron al joven Jorge Mario Bergoglio en Argentina cuando fue hospitalizado en 1957, con 21 años, por una grave neumonía por la que finalmente tuvieron que extirparle una parte del pulmón.