Un mayor número de naves aéreas que partirán del país a otros destinos de la región podrían llevar sus barrigas llenas de productos del agro y de la industria de RD
A propósito de la propuesta que el ministro de Turismo de Cuba, Juan Carlos García, ha dicho que ha entregado al Gobierno dominicano, no debe dejarse espacio a ninguna duda de que impulsar el multidestino turístico entre la República Dominicana y los demás países del Caribe no solo beneficiaría a los turistas, sobre todo a los que proceden de tierras lejanas, porque les permitiría aprovechar un viaje para leer más páginas, no solo una, del libro que es el mundo, y a la industria turística dominicana porque la fortalecería al hacerla parte de una marca regional, sino que también generaría una mayor actividad comercial interregional.
Así será porque si bien es cierto que con la incursión en la región de aerolíneas dominicanas se han aumentado los vuelos entre la República Dominicana y los demás países de la región, con el desarrollo del multidestino sería cada vez mayor el número de vuelos y de rutas que conectarían a los países de la región por la mayor demanda de asientos que se generaría. Es obvio que en este escenario el mayor número de naves aéreas que partirán del país a otros destinos de la región podrían llevar sus barrigas llenas de productos de la industria y de la agropecuaria nacionales, aprovechando la mayor frecuencia de vuelos a costos más competitivos.
Por su propia naturaleza, las economías del Caribe y la de República Dominicana pueden beneficiarse de su complementariedad: en primer lugar, son países localizados en el mar Caribe, lo que, en términos de distancia, facilita sus relaciones comerciales y, en segundo lugar, la actividad predominante en la mayoría de los países son los servicios.
Santa Lucía, Bahamas, Barbados, Antigua y Barbuda, Granada, San Vicente y las Granadinas, Saint Kitts y Nevis, Jamaica y Dominica, localizadas en medio del mar Caribe, están dedicadas a este tipo de actividades.
Los servicios representan más del 70% del PIB de estos países. Esta característica hace que estas economías sean dependientes de la importación de insumos para satisfacer la demanda de su turismo.
En el caso de Trinidad y Tabago, por ejemplo, la principal actividad económica es la explotación y procesamiento del petróleo y gas, por lo que en ese mercado que vive un crecimiento milagroso, hay también oportunidades para colocar productos dominicanos.
Haití, que comparte la isla de Santo Domingo con la República Dominicana, se enfoca más en las actividades agrícolas e industriales, pero su economía e institucionalidad están colapsadas y depende mucho de la República Dominicana como suplidor de productos industriales y agropecuarios.
En la medida en que la presencia de la comunidad internacional contribuya a establecer un cierto orden en ese país, la República Dominicana está llamada a fortalecer su rol de suplidor del mercado haitiano.
En lo que respecta a Cuba, que tiene actividad industrial y agropecuaria, es diferente, pero el desarrollo industrial y agropecuario de la República Dominicana le lleva muchas horas de vuelo, lo que puede convertirle, con las facilidades de conectividad que traería el multidestino, en un mayor suplidor de lo que ha sido hasta ahora de productos industriales y agropecuarios dominicanos.
Dos factores que contribuirían a que la República Dominicana ejerza un papel de liderazgo en comercio regional son lo avanzado que está el país en alcanzar su meta de convertirse en un “hug” logístico regional y la existencia de un acuerdo de libre comerciio con el Caricom, firmado en agosto de 1998, que contempla un plan de acción que establece la libre movilidad de los factores productivos de la región, personas y capitales. El multidestino haría que se aceleren los cambios en la política de concesión de visas.
Una mayor apertura para la entrada de turistas y gente de negocios entre ambas regiones es de gran importancia para promover y facilitar los vínculos comerciales, ya que no todos los países tienen representación diplomática y consular, lo que dificulta el trámite de los visados.
Que nadie dude de que el multdestino nos ayudará a tomar conciencia de lo diminuto que es el Caribe y a descubrir las grandes oportunidades que nos ofrece para nuestro desarrollo.