El juez de California que estudia el caso de los hermanos Menéndez, condenados en 1996 por el asesinato de sus padres cometido en 1989, ha retrasado a finales de enero la audiencia de Erik y Lyle Menéndez con el fin de considerar una nueva sentencia en el caso. “El juez ha fijado ahora el 30 y el 31 de enero como días para una audiencia plenaria o de Folsom sobre la nueva sentencia”, ha señalado a la prensa uno de los abogados de los hermanos, Mark Geragos, a la salida del Palacio de Justicia de Van Nuys, en el distrito de Los Ángeles. Este retraso de la audiencia, antes pactada para el 11 de enero, se debe a que el magistrado Michael Jesic precisa de más tiempo para valorar el caso.
Durante la sesión celebrada este lunes, las tías de Erik y Lyle Menéndez han testificado a su favor. Joan Andersen VanderMolen, hermana de Kitty Menéndez, y Teresita Baralt, hermana mayor de José, han pedido su liberación, diciendo que 35 años era mucho tiempo para los hermanos después de sufrir abusos. “Extrañamos muchísimo a los que se han ido”, ha dicho Baralt entre lágrimas después de subir al estrado. “Pero también extrañamos a los niños”.
La audiencia ha finalizado después de menos de una hora, cuando el juez de la Corte Superior Michael Jesic ha afirmado que necesita tiempo para revisar los documentos y para que el nuevo fiscal de distrito del condado de Los Ángeles evalúe el caso.
Los hermanos debían comparecer ante el tribunal por primera vez en décadas, pero problemas técnicos les impidieron testificar virtualmente desde una prisión de San Diego. Fueron declarados culpables de asesinar a José y Kitty Menéndez en 1989 y condenados a cadena perpetua sin libertad condicional. Aunque sus abogados defensores argumentaron en el juicio que habían sufrido abusos sexuales por parte de su padre, los fiscales lo negaron y los acusaron de matar a sus padres por dinero. En los años siguientes, apelaron repetidamente sus condenas sin éxito.
Pruebas “abrumadoramente claras”
Los recientes estrenos del true crime de Netflix y de un documental en 2004 han renovado la atención sobre el caso provocando su reapertura, por lo que los fiscales recomendaron una nueva sentencia para los hermanos el mes pasado, ya que consideran que los hermanos han trabajado en su redención y rehabilitación y han demostrado buen comportamiento dentro de la prisión.
El fiscal de distrito de Los Ángeles, George Gascón, celebró una conferencia de prensa menos de dos semanas antes del día de las elecciones, en la que pidió nuevas sentencias de 50 años a cadena perpetua. Esto podría permitirles obtener inmediatamente la libertad condicional porque tenían menos de 26 años cuando mataron a sus padres.
La familia de los hermanos ha dicho que merecen ser liberados después de décadas entre rejas. Varios miembros de la familia han dicho que en el mundo actual, que es más consciente del impacto del abuso sexual, los hermanos no habrían sido condenados por asesinato en primer grado y sentenciados a cadena perpetua.
No todos los miembros de la familia Menéndez están a favor de una nueva sentencia. Los abogados de Milton Andersen, el hermano de 90 años de Kitty Menéndez, presentaron un escrito legal pidiendo al tribunal que mantenga la pena original de los hermanos. “Dispararon a su madre, Kitty, recargando el arma para asegurar su muerte“, dijeron los abogados de Andersen en una declaración el mes pasado. “Las pruebas siguen siendo abrumadoramente claras: el veredicto del jurado fue justo y el castigo se ajusta al crimen atroz”.
Jesic ha señalado que considerará la solicitud de nueva sentencia el 30 de enero en lugar del 11 de diciembre, como se había planeado originalmente. El juez ha afirmado que tiene 17 cajas de documentos para revisar. Esto incluye la evidencia de abuso planteada en la petición de habeas corpus.
La nueva prueba incluye una carta que Erik Menéndez escribió en 1988 a su primo Andy Cano, en la que describía el abuso sexual que había sufrido por parte de su padre. Los hermanos preguntaron a sus abogados sobre ella después de que se mencionara en un especial de televisión de Barbara Walters en 2015. Los letrados no sabían de la existencia de la carta y se dieron cuenta de que no se había presentado en sus juicios, lo que la convierte en una nueva evidencia que, según ellos, corrobora las acusaciones de que Erik fue abusado sexualmente por su padre.
También se presenta como nueva prueba el testimonio de Roy Rosselló, un exmiembro del grupo de pop latino Menudo, que apareció en un documental y dijo que había sido drogado y violado por José Menéndez cuando era un adolescente en la década de 1980. Si estas dos piezas de evidencia hubieran estado disponibles durante el juicio de los hermanos, los fiscales no habrían podido argumentar que no había corroboración de abuso sexual, o que su padre, José Menéndez, no era el “tipo de hombre que” abusaría de niños, argumenta la petición.