Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense, Joe Biden, será juzgado en junio por la compra y posesión de una pistola en 2018, algo ilegal cuando el usuario consume drogas, anunció este miércoles el Tribunal de Distrito de Delaware.
El proceso está fijado para las semanas del 3 y del 10 de junio, pero los días exactos y la duración del mismo se precisarán más adelante.
Hunter Biden está imputado de tres cargos relacionados con la compra y posesión ilegal de armas, que le podrían suponer hasta 25 años de prisión, aunque la pena suele ser menos severa para aquellos que, como él, no tienen antecedentes penales.
Leer: Alcaldesa de Miami solicita a Biden coordinación conjunta frente a crisis haitiana
Según el escrito de acusación, en torno al 12 de octubre de 2018 mintió al asegurar que no estaba consumiendo drogas cuando compró una pistola Colt Cobra de calibre 38.
Hunter Biden, de 54 años, se declaró no culpable el pasado 3 de octubre y al hacerlo el caso siguió adelante y llegará a juicio.
El hijo del actual presidente ha reconocido públicamente que durante años batalló con la adicción al alcohol y las drogas, que se vio agravada tras la muerte de su hermano Beau en 2015 por un tumor cerebral.
Las pesquisas contra él se abrieron en 2018 durante el mandato de Donald Trump (2017-2021) y han sido utilizada por los republicanos para atacar al presidente demócrata.
El juicio coincidirá en plena campaña electoral de Biden. Tanto el presidente como Trump lograron este martes asegurarse los delegados necesarios para ver confirmada su candidatura en las convenciones de sus respectivos partidos en verano.
Este mismo miércoles también se supo que Hunter Biden se ha negado a comparecer en una audiencia pública la semana que viene ante el comité de la Cámara Baja que investiga a los Biden por supuestas irregularidades, como tráfico de influencias, para beneficiar a familiares en negocios cuando Biden fue vicepresidente de Barack Obama (2009-2017).
Aunque en un primer momento Hunter había afirmado que quería una comparecencia pública en lugar de una declaración a puerta cerrada, la negativa tiene lugar por problemas de agenda, según sus abogados, y también porque no consideran que esa cita sea un ejercicio serio.