Tras un año y tres meses de barbarie, Hamás e Israel bajan las armas y cesan las bombas sobre Gaza. La tregua incluye un canje de rehenes israelíes por presos palestinos en una primera fase, y un posterior proyecto de reconstrucción de la Franja, que muestra que el acuerdo nace con vocación definitiva. Y por eso es tan importante que la comunidad internacional, testigo del horror durante todo este tiempo, proteja esta débil paz por todos los medios posibles. Siempre hay un tiempo para la paz, aunque siempre sea tarde para las víctimas.
Te podría interesar: