Más allá de que el término Clásico Nacional se acuñó por el gran interés que genera la rivalidad entre América vs. Chivas, la realidad es que el precursor de este antagonismo se le atribuye al controvertido jugador, director técnico, árbitro y comentarista Fernando Marcos, quien en la década de los 50s empezó a generar un odio deportivo contra el Guadalajara, con la finalidad de disminuir el cariño y atención que generaba el equipo tapatío.
Los datos señalan que la rivalidad entre ambas oncenas nació en 1959 y a partir de ahí la rivalidad generó un protagonismo inusual por enfrentar al poderoso representado por el América y el equipo humilde, de provincia en el Guadalajara.
Cabe señalar que 14 años antes ya se habían dado las primeras señales de esta gran historia entre ambos equipos con un duelo en el año 1944, cuando, en una fenomenal bronca arrancó la rivalidad que fue creciendo y adoptando seguidores.
Empero, fue Fernando Marcos el personaje más influyente del antagonismo entre los cremas de ese entonces y el campeonísimo. Marcos realizó varias actividades en el fútbol mexicano: jugador, arbitro, entrenador, cronista y comentarista. Además, se encargó de dirigir a las Águilas del América de 1957 hasta faltar tres jornadas del campeonato 1960-1961.
Precisamente en su rol como estratega, este influyente personaje con una sola frase detonó lo que hasta ahora provoca pasiones y genera alegrías y tristezas en millones de hogares de los aficionados de ambos colores en el balompié azteca.
Dicha frase fue icónica : “América no viene a Guadalajara a ganar, eso es rutina. Nosotros venimos para cambiarle el número de su teléfono de larga distancia. Así es que ya lo saben mis amigos: cada que quieran llamar a Guadalajara marquen dos cero, dos cero, dos cero o el 20-20-20”, dijo
Marcos tomó como referencia las tres últimas victorias contra rivales tapatíos como el equipo Oro, al que vencieron 2-0 al Atlas con idéntico marcador y contra el Guadalajara cerró la tanda de resultados que dio paso a la tan célebre frase.
Ahí todo detonó y ha generado partidos memorables, como aquella semifinal que será recordada por década como la del torneo 1982-83 en que América saltó como favorito y Chivas los doblegó en un golpe a su orgullo.
Realmente este es el resultado que más se recuerda en los últimos cuarenta años por todo lo que generó en el entorno de lo que ahora se le conoce como la Liga MX.
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