América del Norte, en particular México, se prepara para un espectáculo celestial. ¿Qué es un eclipse lunar penumbral?
Un eclipse lunar penumbral ocurre cuando la Luna atraviesa la sombra penumbral de la Tierra. Este tipo de eventos no son de los más espectaculares, pues la Luna se oscurecerá solo ligeramente, algo casi indistinguible. De cualquier forma, esta es una buena excusa para observar nuestra luna, también se estará en fase llena, es decir, se mostrará iluminada por completo.
El 8 de abril también tendremos dos fenómenos astronómicos, el Cometa Diablo y un Eclipse Solar, convergerán en el firmamento para ofrecer una experiencia única y sobrecogedora a aquellos que busquen levantar la vista hacia el cielo.
El Cometa Diablo, también conocido como 12P/Pons-Brooks, emerge de las profundidades del espacio, una visita que solo se presenta cada varias décadas. Este nómada cósmico, con su trayectoria particularmente infrecuente, no volverá a ser visible hasta el lejano año 2095.
Su danza celestial alcanzará un momento culminante durante el Gran Eclipse Solar del 8 de abril. Este cometa, bautizado científicamente como 12P/Pons-Brooks, alcanzará su perihelio, el punto más cercano al Sol, el 21 de abril, coincidiendo sorprendentemente con la ocurrencia de un eclipse solar en algunas regiones del hemisferio norte.
Durante el eclipse solar, el cielo se teñirá con tonos de misterio y maravilla, ofreciendo una oportunidad única para avistar al Cometa Diablo, que se encontrará a escasos 25 grados del disco solar.
La observación de estos dos eventos celestiales al mismo tiempo requerirá condiciones óptimas, como cielos despejados y claros, además del uso de equipo de observación adecuado. Aunque el cometa podría ser visible a simple vista, la utilización de binoculares o telescopios potenciará la experiencia visual.
El Cometa Diablo, con su nombre evocador inspirado en la apariencia de dos «cuernos» formados por la presencia de hielo y gas en su cola, tiene una historia que cautiva la imaginación.
Descubierto por primera vez por Alexis Bouvard y Heinrich Wilhelm Olbers en 1812, y redescubierto por Jean-Louis Pons en 1851, este viajero cósmico completa su órbita alrededor del Sol aproximadamente cada 71 años.
Con un núcleo de alrededor de 30 kilómetros de diámetro, el cometa está envuelto en una nebulosa difusa de gas y polvo, proyectando una cola que se extiende a lo largo de millones de kilómetros.
Para los observadores en México, el 8 de abril de 2024 marca un momento destacado para contemplar la belleza celestial del Cometa Diablo durante el eclipse solar.
Aquellos que no puedan presenciarlo tendrán otra oportunidad el 2 de junio, cuando el cometa se acerque una vez más a la Tierra, brindando un segundo acto a este impresionante espectáculo cósmico.
La posibilidad de presenciar tanto el deslumbrante espectáculo del Cometa Diablo como el impresionante Eclipse Solar ofrecerá una experiencia celestial que seguramente dejará una impresión duradera en todos los que se eleven para contemplar este baile cósmico.
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