Tres son las frases más utilizadas en el país por la oposición, no importa cuál, cuando un presidente de la República, no importa quién, pronuncia un discurso de rendición de cuentas. Una de las más manidas es la que expresa que el mandatario de turno describió otro país. Esa tiene algunas variantes, como aquello de que “pintó un paraíso” o “allí me gustaría vivir”. Las otras frases más usadas por opositores de antes y de ahora son “no cumplió las expectativas” y “fue un discurso reeleccionista”. A propósito del discurso del presidente Luis Abinader del pasado martes 27 de febrero, hubo algunas repeticiones de esas frases, aunque no resonaron tanto como antes, en parte porque ya se hace muy obvio que hay que cambiar esas respuestas.
Real rendición
Por más cifras que se presenten en el discurso -y en este se presentaron muchas- la afirmación de que la descripción corresponde a otro lugar es “la vieja confiable”, y algunos no se resistieron a utilizarla. Parece que sí llenó las expectativas, porque nadie dijo que no, y la acusación de que fue un discurso reeleccionista ni se usó, ni tampoco era justa, porque en este caso se trató básicamente de una real rendición de cuentas, no solo del año pasado sino de lo que va de cautrienio. Para la oposición era un reto dar una respuesta adecuada, dado el contexto en el que se daba el discurso. Tan solo nueve días después del triunfo del oficialista PRM en un proceso en el que el presidente Abinader jugó un rol muy activo.
Retiro de la bancada morada
Como la mejor defensa es el ataque, a alguien en el PLD se le ocurrió que en vez de responder el discurso, lo que procedía era boicotearlo. Se decidió el retiro de los legisladores, con tan mala suerte que faltaron los elementos para que la acción tuviera algún impacto. No solo no se convenció a la Fuerza del Pueblo. Tampoco en el propio partido morado hubo consenso y por eso algunos se quedaron. Además, el plan se conoció en la víspera, con lo que se eliminó el factor sorpresa. Un senador culpó de esto último al DNI.