Las inquietudes sobre la felicidad y su conexión con el dinero han sido objeto de debate durante mucho tiempo. Se ha cuestionado si es posible ser feliz sin medios económicos, mientras que otros asocian directamente la riqueza con la alegría.
Hace 85 años, la Universidad de Harvard inició un estudio con la intención de descubrir si el dinero podía, de hecho, comprar la felicidad. Este estudio, denominado «Estudio sobre el desarrollo de los adultos», es hasta la fecha, el más extenso realizado en todo el mundo sobre este tema.
La falsa percepción de la felicidad
A primera vista, el dinero puede generar una ilusión de felicidad ya que facilita la satisfacción de necesidades básicas como la alimentación, el mantenimiento de nuestra familia y el entretenimiento. Sin embargo, más allá de esto, no existe una correlación directa entre el dinero y la felicidad personal.
De acuerdo con los especialistas financieros, el dinero es un medio para alcanzar la felicidad. Marc Schulz, docente de psicología en Bryn Mawr College en Pensilvania y coautor del estudio, sostiene que si bien el dinero no puede comprar la felicidad, es una herramienta que puede brindarnos seguridad y una sensación de control sobre nuestras vidas.
Schulz también enfatiza que son nuestras relaciones con los demás las que nos proporcionan la felicidad. «Al fin y al cabo, la vida gira en torno a nuestras relaciones con los demás. Son esa relaciones cercanas las que nos mantienen felices», afirma.
El dinero y la satisfacción de vida
Un estudio conocido indica que el bienestar emocional aumenta con los ingresos. Sin embargo, a medida que aumentan los ingresos de una persona, su bienestar también aumenta a un ritmo vez más lento. Y, cuando sus ganancias superan los 75,000 dólares al año, el bienestar deja de aumentar por completo, o sea, se estanca.
El éxito profesional no equivale a la felicidad
El estudio de Harvard también concluye que el éxito profesional no garantiza la felicidad. Los participantes con trabajos más prestigiosos y más dinero no eran necesariamente más felices en sus vidas.
Igualmente, destaca la importancia de las relaciones en el lugar de trabajo. Schulz sugiere que se deben considerar todas esas pequeñas interacciones diarias con la gente que nos rodea en la oficina, ya que son muy importantes para nuestro bienestar.
La jubilación representa un riesgo importante para la autoestima y felicidad de las personas. Por ello, es esencial prepararse para este cambio y empezar a construir un marco de vida con propósito, significado y redes fuera de la oficina.
Valorar más las experiencias que las cosas
Según el estudio, acumular más cosas no mejorará la felicidad de una persona. En su lugar, es mejor pensar en términos de experiencias. Si el dinero lo utilizas para compartir experiencias con los demás, ese dinero te reportará mucha más felicidad.
Reflexionar y autoevaluarse
El estudio de Harvard se lleva a cabo mediante una revisión ocasional de los encuestados para que reflexionen y se autoevalúen. Se les pregunta: ¿Son felices?, ¿están donde quieren estar?, ¿hay aspectos en los que se están quedando cortos?
Estos hallazgos nos ofrecen una nueva perspectiva sobre la relación entre el dinero y la felicidad. La verdadera felicidad, según el estudio, proviene de un equilibrio de varios factores, entre los que se incluyen las relaciones saludables, la satisfacción en el trabajo y la capacidad para satisfacer nuestras necesidades básicas. Aunque el dinero puede proporcionar cierto nivel de seguridad, no es la clave para la felicidad.