La muerte de Elianna Frías García ha conmocionado a la ciudadanía debido a las circunstancias en que fue encontrado su cuerpo. La niña, decapitada, presentó múltiples heridas cortopunzantes. Su cabeza estaba en el baño de la habitación principal, mientras que su cuerpo se halló en la cocina, junto a los anillos de boda de su madre, Ana Josefa García Cuello.
El abogado de Ana Josefa, Juan Concepción, señaló que su defendida padece esquizofrenia desde 2013 y requiere medicación.
El juez Leomar Cruz Quezada, de la Oficina de Atención Permanente de Santo Domingo Este, ordenó el 20 de agosto un año de prisión preventiva para la acusada en Najayo Mujeres y una evaluación psiquiátrica por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Antes de la audiencia, García Cuello admitió haber decapitado a su hija, alegando que fue por un mandato divino: “A mi muchachita de seis años, el diablo me dijo… no, Dios me dijo que tomara un cuchillo y le cortara la cabeza”.
Al salir de la audiencia, Ana Josefa, visiblemente enfadada, gritó a su esposo, Esmerlin Frías, exigiendo que la llevara con él.