“Prácticamente la renta se nos lleva todo el sueldo”.
No solamente la renta sino la comida también.
“Nosotros buscamos la economía y estos sitios que venden un poquito más barato uno acude porque el precio es más barato y el salario está cada día menos. Entonces no nos abastece para para poder ir a gastar a un supermercado”, dijo Nestor Urgiles.
Y es que según una encuesta realizada por No Kid Hungry el 85% de los residentes del estado de Nueva York están preocupados porque ven cómo suben los precios de los alimentos más rápido que sus cheques.
“Lo que me pareció interesante es que esta crisis afecta a neoyorquinos de todos los niveles, no importa si ganan 20.000 dólares o si ganan 100.000, igual se enfrenta a los mismos problemas en el supermercado”, dijo Rachel Sabella, directora No Kid Hungry.
“📣Los resultados de nuestra nueva encuesta están disponibles y, en todo el estado, los neoyorquinos están pasando apuros. El hambre está apareciendo en todas nuestras comunidades, mientras las familias luchan por cubrir sus necesidades básicas. Profundice en las ideas en https://t.co/82Dycrj3D0“, se lee en un mensaje en redes sociales de No Kid Hungry New York.
📣Results from our new poll are in, and across the state, New Yorkers are struggling. Hunger is showing up in all of our communities, as families struggle to afford their basic needs. Dig deeper into to the insights at https://t.co/82Dycrj3D0
— No Kid Hungry New York (@NoKidHungryNY) April 23, 2024
Para muchos es una lucha diaria mantenerse al día con los precios de los alimentos.
“Para nosotros los pobres es bien difícil de comprarla”, dijo María Francisco.
De acuerdo con el reporte, aqui en la ciudad casi 8 de cada 10 hogares señaló que el costo de los alimentos aumentaba más rápido que sus ingresos.
“Yo soy retirado, pero yo trabajo, ve, porque tuvo que empezar a trabajar algo. No me daba la pensión que recibo, no me alcanza. Yo recibo 1500 por el Seguro Social, 500 dólares por la Unión y no me alcanza para pagar la renta, la actividad, la electricidad, el cable, etcétera, etcétera”, dijo Alfonso Coco.
Y ahora el aumento en el precio de la comida.
“Bueno, yo diría que antes teníamos una oportunidad porque la comida no estaba tan cara. Ahora yo diría que la comida y la renta están a la par”, agregó Coco.
El 70% de los encuestados afirmó que comprar comida se ha vuelto más difícil este último año.
Además, el 41% de los hogares redujeron la compra de carne, pescado, huevos u otras proteínas debido al costo.
“En la carne, a veces los plátanos, a veces los víveres, todo ha subido”, dijo Elisa Morales.
Mientras que el 30% compró menos productos frescos.
-¿Y usted más o menos cómo le hace para poder conseguir comida?
“Bueno, a mí solo porque me dan una tarjeta de cupones y no con muy poca cosa, dos y pico de cupones si no estuviera agarrándome una oreja y no alcanzando la otra”, dijo Nidia Pineda.
Por último, el 24% optó por adquirir más arroz u otros alimentos “de relleno” para estirar los alimentos más saludables.
El estudio también destaca que el 28% de los padres de alumnos de escuelas públicas de la ciudad notaron una baja en la calidad de las comidas escolares, posiblemente debido a recortes presupuestarios.
“Como parte de los fondos del presupuesto estatal, 200 millones de dólares fueron alocados en beneficios que las familias podrán acceder a partir de este verano”, agregó Sabella.
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