El Consejo Presidencial de Transición se instaló ayer en el Palacio Nacional de Puerto Príncipe en secreto, en presencia de un pequeño grupo de personalidades ante la situación de seguridad imperante en la zona de Champ de Mars, donde se encuentra la sede del Ejecutivo.
La lectura del decreto de nombramiento de los miembros del Consejo, la prestación del juramento, la instalación efectiva del Consejo y la ejecución del himno presidencial se desarrollaron durante la primera parte de la ceremonia en el Palacio Nacional.
El resto de la ceremonia, a la que estaban invitados los periodistas, se celebró en el despacho del primer ministro, conocido como la Primature, en la Villa d’Accueil, situada en Bourdon, en las alturas de la capital.
El Consejo instalado está compuesto por 9 miembros, 7 de los cuales tienen derecho a voz y voto. Estos son Smith Augustin, Louis Gérald Gilles, Fritz Alphonse Jean, Edgar Leblanc Fils, Laurent St-Cyr, Emmanuel Vertilaire y Leslie Voltaire, mientras que Régine Abraham y Frisnel Joseph solo tienen derecho a voz.
Un momento complicado: Durante su intervención, el primer ministro interino, Michel Patrick Boisvert, reconoció que el país se encuentra en una encrucijada, buscando las soluciones adecuadas para salir de esta crisis multidimensional que dura ya demasiado tiempo, con consecuencias nefastas para la población.
Boisvert, nombrado primer ministro interino por el Consejo Presidencial, ejercía ese mismo cargo a raíz de la ausencia del primer ministro titular, Ariel Henry, impedido de regresar al país tras un viaje a Kenia.
“La vida huye de nuestro país porque la situación es muy grave (…). La situación interpela a todos los ciudadanos de Haití, estén donde estén. La situación nos llama a elevarnos por encima de nosotros mismos y a cambiar de paradigma.”, subrayó el alto cargo.
Según él, las responsabilidades que incumben a los miembros del Consejo son pesadas y los retos numerosos e inmensos: “Llevar al país a la paz, a la recuperación económica, a la unidad sagrada, a la participación de todos para hacer frente al desafío del desarrollo y del bienestar del país”.
“La población espera mucho de ustedes en un contexto en el que todo se está convirtiendo en una prioridad, salvo la seguridad”, ha subrayado, expresando su esperanza de que el Consejo Presidencial haga todo lo posible por cumplir sus tareas.
Este jueves, el Gobierno dio a conocer la extensión del toque de queda en el departamento Oeste, desde las 19:00 horas locales (23:00 GMT) hasta las 6 horas (10:00 GMT) del 1 de mayo. Esta demarcación se encuentra en estado de emergencia hasta el 3 de mayo.
Una espiral de desesperación sin precedentes: En su discurso en nombre del Consejo Presidencial de Transición, Régine Abraham describió un panorama sombrío de la situación del país tras el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moise en julio de 2021, que agravó la crisis sociopolítica y económica del país.
“Las estructuras institucionales del Estado haitiano, ya debilitadas por décadas de inestabilidad política, han sufrido un colapso espectacular. No sólo la calidad, sino la existencia misma de los servicios públicos ofrecidos a nuestra población se ha visto comprometida”, afirmó.
La población de la región metropolitana está literalmente secuestrada, lo que empeora exponencialmente las condiciones de vida de los hogares.
“Asistimos así al colapso total de nuestras instituciones y al fracaso abyecto de un Gobierno que ha abandonado totalmente su responsabilidad de proteger a su población de la violencia criminal, de prestar servicios públicos a sus ciudadanos y de dirigir la economía”, afirmo Regine Abraham.
El restablecimiento de la seguridad pública, la organización de la conferencia nacional y la reforma constitucional, la celebración de elecciones generales democráticas, creíbles y participativas, el restablecimiento de la justicia, el Estado de Derecho y los derechos fundamentales de los ciudadanos, y la recuperación institucional y económica, son los 5 grandes proyectos que abordará el Consejo.
Los bandidos siguen sonando la pólvora La coalición armada conocida como “Vivre Ensemble (“Vivir Juntos”), dirigida por el expolicía Jimmy Cherisier, alias Barbecue, creó una tensa situación en la zona de Champs de Mars, al conocer la noticia de que la ceremonia, que querían impedir a toda costa, se celebraría en el Palacio Nacional.
Durante todo el día se oyeron disparos de bandas armadas en varias zonas de la capital que estas dominan.