Una borrasca muy activa y de lento desplazamiento se va a instalar en el centro de Europa generando incluso precipitaciones torrenciales y “potencialmente peligrosas”, según Meteored. Las lluvias afectarán especialmente a Austria, República Checa, Polonia y Eslovaquia.
En algunas zonas se prevén entre 200-400 litros/m2 durante dos o tres días, lo que supondría una situación muy adversa. Millones de personas se verán afectadas por este fenómeno, que ha sido considerado “relativamente raro” por el índice de extremos de precipitación normalizado.
Los países de la región ya están tomando medidas para proteger a la población. En Austria, donde las fuertes lluvias ya están afectando a las áreas montañosas, se están preparando sacos de arena. El canciller austriaco, Karl Nehammer, ya ha confirmado que el Ejército está listo para actuar.
El centro de alerta de tormentas austriaco UWZ ha informado que está previsto que estas precipitaciones rompan todos los récords anteriores, “serán superados en apenas unos días”. En Viena se esperan inundaciones, corrimientos de tierra y fuertes vientos.
La red ferroviaria OEBB ha recomendado a los usuarios posponer viajes no urgentes. La línea entre Bad Hofgastein y Böckstein ha sido cerrada por culpa de las nevadas, que están afectando intensamente a las regiones de Alta y Baja Austria y Alta Estiria.
En la República Checa los embalses han sido vaciados. Las autoridades tienen muy presentes las consecuencias de las inundaciones que devastaron Praga hace 22 años. Este viernes se ha cerrado el Canal del Diablo que atraviesa el barrio de Malá Strana de la capital.
Este fin de semana, la atención se centrará en la zona centro y este del país checo. En las montañas de Jeseníky, en la región de Moravia, podrían recibir unos 400 mm en los próximos tres días.
Otro país que se va a ver muy afectado es Polonia, donde el primer ministro, Donald Tusk, ha tratado de tranquilizar a la población. El Ejército territorial se encuentra en “estado de alerta” y en las provincias con peor pronóstico se han preparado sacos de arena.
“Si algo se puede esperar, y para eso queremos estar preparados, son por supuesto inundaciones localizadas o las llamadas inundaciones repentinas”, subrayó Tusk. En ciudades como Wroclaw, donde se esperan abundantes precipitaciones, los ascensores han sido cerrados por el riesgo de inundación.