El Big Beautiful Bill de Trump

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El pasado 4 de julio, en medio de la conmemoración del 249.º aniversario de la independencia de los Estados Unidos, el presidente Donald Trump promulgó la pieza legislativa One Big Beautiful Bill Act, formalmente conocida como H.R.1 del 119.º Congreso. Se trata de un paquete legislativo de gran alcance que busca reconfigurar el código tributario y el marco regulatorio de Estados Unidos. Si bien el proyecto incluye una amplia gama de reformas, sus disposiciones sobre la tributación de los ingresos individuales destacan por su potencial para redistribuir la carga fiscal, influir en el comportamiento económico y dejar una huella duradera en el déficit federal y la deuda nacional. En este análisis, exploramos cómo la ley modifica la contabilidad tributaria de las personas físicas, quiénes se benefician o se ven perjudicados por estos cambios, y cuáles podrían ser las implicaciones macroeconómicas a largo plazo.

Cambios en la contabilidad fiscal individual y nuevas disposiciones

Un componente central del proyecto de ley es la modificación de las reglas de contabilidad tributaria aplicadas a los contribuyentes individuales. Las principales medidas propuestas son:

  1. Contabilidad universal por el método de efectivo: La legislación permite que más contribuyentes individuales y pequeñas empresas utilicen el método de contabilidad por efectivo, aumentando significativamente el umbral de ingresos brutos. Esto simplifica el registro contable y podría diferir el reconocimiento de ingresos para quienes antes estaban obligados a usar el método de acumulación.
  2. Aumento de la deducción estándar y eliminación de deducciones detalladas: El proyecto propone casi duplicar la deducción estándar y, al mismo tiempo, eliminar la mayoría de las deducciones detalladas, como las de impuestos estatales y locales (SALT), gastos médicos y gastos laborales no reembolsados.
  3. Revisión de las escalas impositivas: Se plantea una estructura más plana, con menos tramos y tasas marginales más bajas, lo que beneficia especialmente a los contribuyentes de mayores ingresos.
  4. Tratamiento de las ganancias de capital: Se prevé un tratamiento fiscal más favorable para las ganancias de capital, con umbrales más altos antes de aplicar impuestos, incentivando la inversión y la retención de activos.
  5. Expansión de la deducción para ingresos de entidades pasantes (pass-through): Se amplía la deducción para ingresos generados por entidades como sociedades y negocios unipersonales, lo que favorece aún más a los autónomos y pequeños empresarios.
  6. Eliminación del impuesto sobre sucesiones: La eliminación completa de este impuesto representa un beneficio significativo para las personas con altos patrimonios.

Ganadores y perdedores: impacto distribucional sobre los contribuyentes

Ganadores:

  • Hogares de altos ingresos: Estos contribuyentes se benefician desproporcionadamente de la reducción de las tasas marginales superiores, la expansión de la deducción para ingresos de entidades pasantes y la eliminación del impuesto sobre sucesiones. Por ejemplo, eliminar este último impuesto podría representar ahorros de millones de dólares para herencias cuantiosas. Además, quienes tienen ingresos por inversiones también se benefician del tratamiento preferencial a las ganancias de capital.
  • Propietarios de negocios y trabajadores autónomos: La expansión de la deducción para ingresos de entidades pasantes y el acceso al método de contabilidad por efectivo reducen significativamente las obligaciones fiscales y los costos de cumplimiento para los pequeños empresarios y profesionales independientes.
  • Contribuyentes en estados con bajos impuestos estatales: Al eliminarse la deducción SALT, quienes residen en estados con bajos o nulos impuestos sobre la renta (como Florida o Texas) experimentan un menor impacto y beneficios comparativos frente a residentes de estados con impuestos altos, como Nueva York o California.

Perdedores:

  • Contribuyentes de ingresos medios en estados con altos impuestos: La eliminación de las deducciones SALT y otras deducciones detalladas podría resultar en tasas impositivas efectivas más altas para los hogares de ingresos medios que anteriormente se beneficiaban de esas deducciones.
  • Trabajadores asalariados: La eliminación de deducciones por gastos laborales no reembolsados y el sesgo relativo a favor del ingreso de capital sobre el ingreso laboral coloca en desventaja a los empleados con salario fijo.
  • Futuras generaciones: Como se discutirá más adelante, el posible aumento del déficit y de la deuda federal a raíz de esta ley impondría una carga financiera significativa sobre los contribuyentes del futuro.

Efectos económicos a largo plazo: crecimiento, déficit y deuda

Efectos sobre el crecimiento económico:

Los defensores del proyecto argumentan que los recortes fiscales —especialmente aquellos que favorecen la formación de capital— estimulan la inversión, la productividad y el crecimiento del PIB a largo plazo. Al permitir que las empresas y las personas de altos ingresos retengan una mayor proporción de sus ingresos, se busca fomentar la inversión privada y la creación de empleo. El uso ampliado de la contabilidad por efectivo también podría mejorar la liquidez de las pequeñas empresas.

Sin embargo, el consenso entre economistas independientes y centros de análisis es que los efectos sobre el crecimiento de estos recortes son, en el mejor de los casos, moderados, y tienden a diluirse con el tiempo. Aunque en el corto plazo puede aumentar el consumo por mayores ingresos disponibles, los efectos permanentes del lado de la oferta dependen en gran medida del uso que se le dé al ahorro fiscal.

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Efectos sobre el déficit fiscal:

Se espera que la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) y el Comité Conjunto de Tributación (JCT) estimen una pérdida significativa de ingresos como resultado de las disposiciones fiscales de esta ley. Aunque el proyecto contempla algunas medidas compensatorias, como la eliminación de ciertas deducciones, el efecto neto es un aumento del déficit fiscal en la próxima década. Una reducción en los ingresos federales sin recortes equivalentes en el gasto incrementa el déficit primario.

Un déficit más alto puede desalentar la inversión privada a largo plazo al ejercer presión al alza sobre las tasas de interés, especialmente si la política monetaria se endurece. Esto podría contrarrestar parte del estímulo prometido por el proyecto.

Impacto sobre la deuda nacional:

Si los recortes fiscales se financian con déficit —como parece ser el caso—, la deuda pública aumentará tanto en términos absolutos como como porcentaje del PIB. La trayectoria fiscal a largo plazo se torna más precaria, particularmente en un contexto de aumento del gasto en programas de seguridad social y mayores pagos de intereses sobre la deuda existente.

Este escenario fiscal podría derivar en uno de tres resultados:

  1. Mayores costos de endeudamiento, ya que los acreedores exigirán mayores rendimientos para financiar la deuda estadounidense.
  2. Recortes en programas sociales para contener el gasto, afectando desproporcionadamente a los grupos de bajos y medianos ingresos.
  3. Aumentos de impuestos en el futuro para restaurar el equilibrio fiscal, lo que irónicamente anularía los beneficios actuales.

Conclusión

El One Big Beautiful Bill Act propone una transformación profunda de la tributación individual en Estados Unidos, favoreciendo la simplicidad y la formación de capital. Ofrece un alivio fiscal significativo para personas con altos ingresos, inversionistas y pequeños empresarios. Para otros —especialmente los trabajadores asalariados de ingresos medios en estados con altos impuestos— los beneficios son modestos o incluso negativos.

Aunque el proyecto puede ofrecer un estímulo económico de corto plazo, sus efectos económicos de largo plazo son menos alentadores. El aumento previsto del déficit y la deuda podría imponer cargas fiscales severas en el futuro, particularmente para las generaciones más jóvenes. En este sentido, la ley refleja un intercambio fundamental: menores impuestos hoy a cambio de una mayor incertidumbre fiscal mañana.

En última instancia, el éxito del proyecto no dependerá únicamente del ahorro tributario que ofrece, sino de si logra alinearse con objetivos nacionales más amplios: equidad, sostenibilidad y crecimiento económico inclusivo.



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