El autor del tiroteo registrado este miércoles en un instituto del estado estadounidense de Georgia ha sido identificado como Colt Gray, de 14 años. Ya ha sido puesto bajo la custodia de las autoridades y será acusado de asesinato y juzgado como un adulto, según los medios locales.
El adolescente mató a cuatro personas, dos de ellas estudiantes de la escuela de secundaria Apalachee de Winder y las otras dos profesores, apuntó en una conferencia de prensa el director de la Oficina de Investigaciones de Georgia, Chris Hosey.
Las fuerzas del orden recibieron una llamada de alerta a las 10.20 hora local. El agresor, un estudiante de ese centro educativo, fue hallado por los agentes minutos después de que estos llegaran al lugar y se entregó en cuanto se vio rodeado.
Según se precisó en la conferencia de prensa, cuando se dio cuenta de que si no se entregaba podía ser disparado se rindió, se echó al suelo y quedó bajo custodia policial.
Las autoridades no tienen conocimiento de ninguna conexión entre el atacante y las víctimas, dijo el sheriff del condado de Barrow, Jud Smith, en una conferencia de prensa. “Ninguno que yo sepa”, dijo el sheriff en respuesta a una pregunta de un periodista.
Tampoco se han facilitado detalles del arma utilizada ni de cuántos disparos efectuó.
Al joven se le ha sometido ya a un interrogatorio y está colaborando con las autoridades.
Las fuerzas del orden subrayaron que todavía es demasiado pronto para tener toda la información sobre lo sucedido.
El testimonio de la compañera de clase
Lyela Sayarath, estudiante de tercer año de la escuela secundaria Apalachee, ha contado a CNN que estaba sentada junto a Colt Gray momentos antes de que ocurriera el tiroteo mortal el miércoles.
La estudiante ha declarado que Colt salió del aula al comienzo de su clase de Álgebra 1 alrededor de las 9.45 hora local. Lyela pensó que Colt iba al baño, pero no tomó un pase, por lo que asumió que estaba faltando a clases.
Hacia el final de su clase de Álgebra, Lyela ha dicho que alguien por el altavoz le dijo a su maestra que revisara su correo electrónico. Poco después, Colt regresó al salón de clases, pero no pudo entrar porque la puerta se cierra automáticamente y no se puede abrir desde fuera. La adolescente ha contado que una chica de la clase fue a abrirle la puerta, pero luego saltó hacia atrás después de presuntamente ver que tenía un arma.
“Supongo que vio que no lo dejaríamos entrar. Y supongo que la puerta del salón de al lado estaba abierta, así que creo que comenzó a disparar en el otro salón de clases”, ha contado Lyela.
El testimonio de esta estudiante ha permitido conocer que los compañeros de clase del atacante se escondieron detrás de los escritorios cuando escucharon los disparos, que Lyela describió como “uno tras otro”. “Cuando lo escuchamos, la mayoría de las personas simplemente se tiraron al suelo y se arrastraron en un área amontonadas unas encima de otras”, ha narrado. “La maestra apagó las luces, pero todos nos amontonamos. Y empujé escritorios frente a nosotros”.
Lyela finalmente ha descrito a Colt como tranquilo y tímido, y solo respondía con monosílabos cuando trabajaban en grupo en proyectos juntos.