Desde este viernes, todos los extranjeros que entren o salgan de Estados Unidos por aire, tierra o mar comenzarán a ser fotografiados por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) como parte de una nueva normativa.
La regla, anunciada en octubre, permite al organismo recopilar huellas dactilares y rasgos faciales en aeropuertos, puertos marítimos y puntos de entrada terrestres del país.

La medida incluye por primera vez a niños menores de 14 años y adultos mayores de 79, grupos que anteriormente estaban exentos de este tipo de verificación en los controles migratorios.
Este nuevo esquema aplica a todas las personas no ciudadanas del territorio estadounidense, incluyendo residentes legales permanentes, trabajadores temporales y visitantes con estadía limitada.
El DHS explicó que la medida responde a temas de seguridad nacional, señalando situaciones como el uso indebido de documentos de viaje, información incompleta de pasajeros, permanencias fuera del tiempo permitido y la necesidad de reforzar la verificación de identidad en fronteras.
El sistema permitirá confirmar de manera más precisa la identidad de los extranjeros que busquen entrada o salida, según destacó la entidad en un documento oficial difundido este viernes.
Algunos grupos en defensa de los derechos civiles han expresado inquietudes sobre el uso de estos datos sensibles, cuestionando la duración del almacenamiento de la información biométrica capturada y los protocolos en caso de errores del sistema, especialmente si involucran a menores o personas mayores.
Además del reconocimiento facial, el Gobierno propuso otro cambio el pasado 10 de diciembre para turistas de 42 países, lo que podría fortalecer aún más las reglas para visitantes del programa de exención de visa ESTA.
Entre los países afectados están España, Reino Unido, Francia, Japón y Australia, todos integrantes del Sistema Electrónico de Autorización de Viaje para ingreso sin visa temporal.
La nueva propuesta solicitaría a los visitantes que compartan el historial completo de sus redes sociales de los últimos cinco años como parte del proceso para ingresar al país bajo este programa especial.
El programa ESTA permite actualmente que ciudadanos de países aliados entren sin visa por tiempo limitado, usualmente por motivos turísticos o de negocios.
De aprobarse este cambio, los viajeros deberán proporcionar información adicional sobre su actividad digital reciente, medidas que podrían transformar significativamente la experiencia de entrada y salida para millones de personas anualmente.
REDACCIÓN FV MEDIOS



