Washington, 24 ago (EFE) – Estados Unidos manifestó una “profunda preocupación” por los recientes ataques de los hutíes al petrolero griego ‘MV Sounion‘, un incidente que podría desencadenar un derrame de hasta un millón de barriles de petróleo en el Mar Rojo, lo que representaría una amenaza ambiental de magnitud sin precedentes.
En un comunicado emitido este sábado, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, indicó que, a pesar de que la tripulación del barco ha sido evacuada, los hutíes parecen estar decididos a hundir tanto el petrolero como su carga.
Miller subrayó que el volumen de petróleo involucrado es cuatro veces mayor que el del infame desastre del Exxon Valdez en 1989, uno de los mayores desastres ambientales en la historia de Estados Unidos, que tuvo consecuencias devastadoras para la fauna de Alaska.
El comunicado detalla que los ataques de los hutíes no solo representan un riesgo para la industria pesquera y los ecosistemas regionales, sino que también obstaculizaron la entrega de ayuda humanitaria vital a Yemen y otras comunidades en la región.
La amenaza ambiental del incendio en el petrolero
La Misión Naval de la Unión Europea (UE) en el Mar Rojo también advirtió sobre la “importante amenaza medioambiental” que representa el incendio en el ‘MV Sounion’, causado por un “ataque externo”.
El jueves pasado, un buque de la Misión Áspides de la Fuerza Naval de la UE realizó una operación de rescate tras recibir una solicitud urgente del capitán del petrolero, que había sido atacado por los rebeldes chiíes hutíes.
El comunicado de la misión señala que, durante la operación de rescate, no se observó fuego visible en el barco mientras estaba anclado en “aguas internacionales del sur del Mar Rojo”.
Sin embargo, al día siguiente, el petrolero sufrió un incendio provocado, aumentando la amenaza de un desastre ecológico con potenciales efectos devastadores para la biodiversidad regional.
Contexto del ataque y su impacto
El ataque se llevó a cabo al oeste de Al Hodeida, una de las principales bases de operaciones de los hutíes.
Desde noviembre, los rebeldes han lanzado ataques contra embarcaciones vinculadas a Israel, en un contexto de conflicto que también afectó a la navegación comercial en esta crucial vía marítima.
La situación subraya la creciente preocupación por la seguridad en el Mar Rojo y la necesidad de una acción coordinada para evitar una catástrofe ambiental y garantizar la estabilidad de las rutas comerciales.
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