El líder opositor en Venezuela y candidato a la presidencia de su país Edmundo González Urrutia en las elecciones del pasado 28 de julio ha emitido este jueves un comunicado en Madrid en el que aclara que no ha sido coaccionado por el Gobierno de España para ser trasladado y pedir asilo en este país.
“No he sido coaccionado ni por el Gobierno de España ni por el embajador español en Venezuela, Ramón Santos”, ha dicho en el comunicado en que comienza justificándolo “ante las diversas versiones que circulan respecto a una supuesta coacción por funcionarios del Estado español”.
Todo esto surge después de que él mismo reconociese que fue coaccionado por el chavismo en la residencia del embajador español en Caracas para firmar un documento que le permitía salir del país si reconocía la victoria de Maduro en los comicios. Esta información provocó este jueves un duro choque de declaraciones entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el PP.
El eurodiputado y vicesecretario de Acción Institucional de los populares, Esteban González Pons, denunció que el Ejecutivo estaba “implicado en el golpe de Estado que se ha producido en Venezuela”. Poco después, el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, incidió en que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, estaba “relacionado con una coacción” y que la diplomacia española “no puede estar al servicio de un régimen dictatorial”. “De ninguna manera se puede tolerar que en una embajada española se coaccione a nadie, menos a un representante del pueblo venezolano”, añadía.
Albares salía al paso de estas acusaciones manifestando que “el Gobierno de España no ha participado en ningún tipo de negociación entre González y Venezuela; ni en la redacción, concepción y elaboración de ningún tipo de documento que se haya podido establecer entre Edmundo González y el Gobierno de Venezuela”. En este sentido, el ministro insistía en que España no ha participado en “ninguna negociación política” y que “nadie les ha solicitado ninguna contrapartida política” para que González pudiera volar a España para solicitar asilo.
González Urrutia, en su último comunicado, se ha limitado a subrayar que todas las gestiones de su traslado “fueron supervisadas y facilitadas directamente” por Albares, “asegurando en todo momento” su bienestar “y libertad de decisión”.
Las coacciones del chavismo
Lo que el líder opositor denunció es que hubo presiones del régimen chavista para firmar una carta que zanjara la crisis electoral y reconociera el triunfo de Nicolás Maduro, que hasta ahora no ha presentado las actas electorales.
En un vídeo, grabado desde su exilio en España, González contaba cómo estando él en la residencia del embajador de España, Ramón Santos Martínez, acudieron el presidente de la Asamblea, Jorge Rodríguez, y la vicepresidenta del país, Delcy Rodríguez, con un documento que debía refrendar para poder salir del país. “O firmaba o me atenía a las consecuencias”, denunció.