El actual ciclo electoral en Estados Unidos abre un abanico de oportunidades para que los votantes tomen el pulso de los candidatos en temas que son cruciales. Por eso, poner sobre el tapete la necesidad de una agenda ‘verde’ debe estar entre los ejes centrales de los intereses de nuestra comunidad.
No hay que conformarse con convenciones donde se establecen acuerdos y metas que luego ni se cumplen o se desvanecen. En cada elección, sea local, estatal o nacional, los electores deben cuestionar a los candidatos sobre la plataforma de trabajo que proponen para lidiar con los estragos del cambio climático.
Los hispanos en el país no solo están viviendo en carne propia los efectos de inundaciones, sequías, incendios forestales etc., sino que llevan la peor parte por vivir en las áreas más contaminadas.
De hecho, sondeos recogidos por organizaciones medioambientales como Climate Power revelan que al 45% de los latinos les preocupa que ellos o alguien de su familia puedan verse afectados por un evento climático extremo.
En cuanto a los votantes se refiere, el 72% de los hispanos asegura que prefiere un candidato consciente sobre el daño que está generando el cambio climático.
Los fenómenos meteorológicos extremos, como resultado del calentamiento global que estamos experimentando, ya dejaron de ser hace mucho tiempo un problema que veíamos lejano. Las recientes inundaciones en California -por ejemplo- son un claro recordatorio de un fenómeno que destruye vidas y trastoca la rutina de la población.
Necesitamos candidatos con un pensamiento pro-soluciones ambientales. No podemos elegir a políticos que niegan la existencia del calentamiento global provocado en gran parte por industrias que contaminan. Hay que derrotar a los negacionistas en las urnas.
Es tarea de los electores escudriñar la oferta de los candidatos y exigir en los foros abiertos que expongan sus planes de trabajo para atender las necesidades de nuestra comunidades.
Exijamos vías para reparar el daño que ha provocado el clima extremo, exijamos iniciativas de energía limpia, exijamos capacitación para trabajos ‘verdes’ bien remunerados, exijamos atención médica de calidad en zonas con aire contaminado.
Recordemos que los asuntos medioambientales están atados a la calidad de vida. Residir en vecindarios pobres sin acceso a cobertura médica de calidad, con trabajos de salarios bajos, alquileres por las nubes y para colmo de males a merced de eventos climáticos extremos dejan en condiciones de vulnerabilidad a nuestra gente.
Por eso insistimos en que los hispanos que están aptos para sufragar no pueden darse el lujo de desperdiciar el voto en estas primarias, ni en las elecciones generales de noviembre.
Pero primero hagamos el ejercicio de estudiar a los candidatos que estarán en las boletas electorales.