Chris Kreider volvió a pisar el hielo en Nueva York el jueves por la mañana, pero no estaba de humor para recordar viejos tiempos. ‘Solo es día de juego contra los Islanders’, dijo Kreider, el exdelantero de los Rangers que ahora juega para los Ducks, cuando se le preguntó sobre su próximo regreso al Madison Square Garden el lunes por la noche.
Esa noche contra los Rangers estará marcada en el calendario no solo para Kreider, sino también para Jacob Trouba, quien también se enfrentará a los Blueshirts por primera vez desde que fue traspasado a mediados de la temporada pasada.
Trouba, el excapitán de los Rangers, no estaba en el vestuario después de un entrenamiento opcional de Anaheim el jueves por la mañana. Ambos jugadores fueron víctimas de la reestructuración de los Rangers que ocurrió durante y después de la catastrófica temporada 2023-24, en la que se perdieron los playoffs con un récord de 39-36-7 tras haber llegado a la Final de la Conferencia Este la temporada anterior.
Los Rangers tenían la intención de traspasar a Trouba en el verano de 2023, pero se contuvieron porque él no quería desarraigar a su familia mientras su esposa, la Dra. Kelly Tyson-Trouba, aún completaba su residencia de tres años en un hospital de Nueva York. Sin embargo, la naturaleza pública de la situación durante el verano pareció afectar el juego de Trouba, y fue enviado a Anaheim el pasado diciembre por Urho Vaakanainen y una selección de cuarta ronda.
Kreider, un Ranger durante 13 años cuyo número 20 parecía destinado a las vigas del MSG, lo siguió hacia el Oeste en un intercambio que le dio a los Rangers una selección de tercera ronda y el prospecto Carey Terrance.
‘Obviamente, tuve un verano extendido para asimilarlo y ciertos puntos de quiebre que me permitieron ajustarme’, dijo Kreider, cuyo hat trick natural impulsó a los Blueshirts a la Final de la Conferencia Este en 2022. ‘Salir allí por primera vez, eventualmente mudarme allí. Creo que lo más importante es lo genial que ha sido la organización, lo geniales que han sido los jugadores. Definitivamente lo ha hecho más fácil’.
Si algo queda claro, es que Kreider, de 34 años, ha demostrado que aún le queda mucho en el tanque esta temporada. En los primeros 26 juegos de Anaheim, Kreider tenía 13 goles y ocho asistencias para 21 puntos, solo nueve menos que su total de toda la temporada del año pasado.
Los Ducks, que llegaron a Long Island con un récord de 19-10-1, lideran la División Pacífico y han sido una de las sorpresas de la temporada con un núcleo de 23 años o menos que incluye a Leo Carlsson, Cutter Gauthier, Beckett Sennecke, Mason McTavish y Olen Zellweger.
‘Es emocionante’, dijo el exislander Ross Johnston. ‘Ves a nuevos chicos llegar, ves a jóvenes que han estado aquí por dos o tres años, aceptando roles que tal vez cuando llegué por primera vez no estaban necesariamente listos para asumir. Pero ahora están listos para esas posiciones. El talento que tenemos para anotar goles mezclado con la experiencia de los veteranos. Algunos juegos aún se nos escapan. Tenemos que averiguar cómo asegurar una ventaja. Pero dicho eso, esos chicos han aceptado roles, y eso está ayudando a nuestro equipo a ganar ahora’.
Los Ducks juegan contra los tres equipos del área triestatal en este viaje, yendo a Nueva Jersey el sábado entre los juegos contra los Islanders el jueves por la noche y contra los Rangers el lunes. No está claro qué tipo de recepción tendrá Trouba en su primer juego de regreso en The Garden, pero seguramente será una ocasión emotiva para Kreider, quien hizo su debut en la NHL con los Rangers en los playoffs de 2012 a los 20 años, directamente desde Boston College.
Sin embargo, no tenía intención de revelar esas emociones el jueves. ‘Viaje de negocios’, dijo Kreider, quien no anotó en la derrota 5-2 de los Ducks ante los Islanders el jueves por la noche en el UBS Arena. ‘Buen resultado en Pittsburgh [una victoria 4-3 el martes por la noche], pero no un gran proceso para nuestro grupo. Así que queremos ser mejores’.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**