
Por Bellelyn Castillo

El Pregonero, Santo Domingo. –La nutrióloga Dra. Tammy Toribio hizo una importante aclaración sobre un tema que muchas personas confunden en su día a día: la diferencia entre el hambre biológica y el hambre emocional.
Durante una intervención reciente en el programa Juego de Damas, explicó que no siempre que sentimos ganas de comer es porque el cuerpo realmente necesita alimento.
“Hay pacientes que terminan con el novio y les da hambre, están en un tapón y les da hambre, les falta dinero o viven tensión, y sienten hambre”, explicó Toribio. Sin embargo, advirtió que este tipo de impulso alimenticio no responde a una necesidad fisiológica, sino emocional.
La especialista señaló que emociones como la ansiedad, la tristeza o el aburrimiento suelen disfrazarse de hambre, llevando a las personas a comer de forma impulsiva y, muchas veces, poco saludable.
“¿De dónde viene esa hambre?”, cuestionó, invitando a reflexionar sobre la raíz emocional detrás de ciertos hábitos alimenticios.
Toribio recomendó prestar atención a las señales del cuerpo y aprender a identificar cuándo se trata de hambre real y cuándo se está comiendo para calmar emociones. Distinguir entre ambos tipos puede ser clave para mejorar la relación con la comida y la salud mental.


