El legado de Jenni Rivera continúa y hoy sus fans y familia la celebraron una vez más.
La Diva de la Banda recibió hoy una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, once años después de su fallecimiento. Sus hijos, hermanos y padres estuvieron presentes para la celebración, destacando a su madre, Rosa Saavedra —conocida como Doña Rosa— quien se conmovió hasta las lágrimas ante la estrella.
Acompañada por Rosie Rivera, hermana menor de Jenni Rivera, y sosteniendo una foto de su difunta hija, Doña Rosa se arrodilló y bajó la cabeza y fue allí que no pudo contener las lágrimas.
Mientras su hija la consolaba con una mano en la espalda, la matriarca de la familia Rivera miró hacia el cielo en agradecimiento a Dios. Al costado del video, se ve a, Don Pedro Rivera, padre de la cantante, quien grababa la escena.
Luego, fue Rosie quien se arrodilló para besar la estrella de su hermana.
A Rivera le otorgaron la estrella número 2,783, en una ceremonia rodeada de sus fanáticos y su familia.
La ceremonia fue transmitida en vivo por Variety, permitiendo a los seguidores de la familia Rivera sintonizar. Durante la celebración, se contrató un mariachi, y varias personas allegadas a la estrella de la música regional mexicana, hablaron sobre los logros de Rivera en la música, así como en filantropía y causas sociales que le eran cercanas.
La hija de Rivera, Chiquis Rivera, quien continúa viviendo y celebrando el legado de su madre a través de su propia carrera musical, también habló sobre la huella de su madre en su vida y en la industria: “Mi madre fue una mujer que no se rindió y no aceptó un ‘no’ por respuesta. Su tenacidad, perseverancia y valentía aún viven en muchos de nosotros, así que simplemente quiero decir muchas gracias”, dijo antes de pasar el micrófono.
Los otros hijos de Rivera, Jacqie, Jenicka, Johnny y Michael, también dieron sus discursos en honor al legado de su madre.
Al final, todos los hermanos se reunieron para tomarse una foto frente a la estrella.
La intérprete de “Ya lo sé” falleció el 9 de diciembre de 2012 en un trágico accidente aéreo.
El avión privado en el que viajaba junto con otras seis personas se estrelló en Nuevo León, México, mientras se dirigía hacia Toluca. El accidente ocurrió poco después de que el avión despegara, y no hubo sobrevivientes.
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