TORONTO — La temporada número 36 de Don Mattingly en las Grandes Ligas, esta vez como entrenador de los Azulejos de Toronto con lo que calificó como un equipo “especial, especial”, terminó con una de las derrotas más duras imaginables en la Serie Mundial durante su primera aparición en la Serie de Otoño.
Sin embargo, tras el partido, Mattingly se negó a confirmar si su ilustre carrera de 36 años en las mayores podría estar llegando a su fin.
“Es un momento difícil para hablar de eso”, declaró Mattingly al The Post fuera del vestuario de los Azulejos, después de que la derrota 5-4 en 11 entradas en el Juego 7 los dejara como subcampeones de la Serie Mundial ante los Dodgers, campeones repetidores con un presupuesto de 400 millones de dólares.

Mattingly, un profesional consumado durante una sobresaliente carrera de 14 años como jugador y 22 años como mánager y entrenador, quiso destacar lo que pensaba de este equipo de los Azulejos, que superó todas las expectativas al llevar a los Dodgers al límite.
“Un grupo especial, especial”, afirmó Mattingly sobre sus Azulejos. “No creo que haya estado nunca en un grupo como este, todo lo que Schneids [John Schneider, mánager de los Azulejos] creó, y lo que el grupo logró”.
Mattingly ha estado en todo tipo de equipos, desde la Costa Este hasta la Oeste, de mercados grandes a pequeños, y ahora en Canadá. Ha visto prácticamente de todo, pero esperaba conseguir su primer campeonato de Serie Mundial.
Schneider habla con admiración de Mattingly, su héroe de la infancia, y de todo lo que ha aportado a un equipo que superó las expectativas como pocos, ganando el banderín de la Liga Americana y quedando a tan solo dos outs de convertirse en uno de los campeones sorpresa más grandes.
“Esto es un equipo”, declaró Mattingly. “Esta es la definición de equipo”.
Mattingly debería saberlo. Ha experimentado todo tipo de temporadas en sus 14 años como jugador de los Yankees, 12 años como mánager (cinco con los Dodgers y siete con los Marlins) y 10 años como entrenador de Yankees, Dodgers y ahora Azulejos, donde funge como confidente para Schneider.
El desenlace, con una ventaja perdida en las últimas entradas y numerosas oportunidades desperdiciadas, provocó lágrimas en el vestuario de los Azulejos, tanto entre los jugadores jóvenes como entre los más veteranos. Mattingly ha presenciado todo tipo de decepciones en octubre, incluyendo una desgarradora derrota en playoffs con los Yankees de 1995 y eliminaciones como entrenador y mánager, en tres ocasiones con estos mismos Dodgers. Esta vez, se contuvo mientras cuidaba de su hijo de 10 años.
“¿Qué puedes decir? Las oportunidades…”, señaló Mattingly, rememorando algunas de las ocasiones perdidas. “Sucedieron muchas cosas… Pero qué serie, sin embargo”.
El ganador de nueve Guantes de Oro anunció que asistirá a la cena del Guante de Oro en Nueva York el 7 de noviembre, donde su fundación, Mattingly Charities, será galardonada con el prestigioso premio Hearts of Gold. Posteriormente, el 20 de noviembre, se celebrará la cena de su fundación en su ciudad natal, Evansville, Indiana, con la participación de la estrella de música country Larry Fleet y su compatriota hoosier Scott Rolen, el tercera base del Salón de la Fama.
Pero esta Serie Mundial, sin duda, permanecerá en su memoria por un tiempo.
“Un año increíble”, afirmó. “Un viaje increíble”.
No obstante, Mattingly evitó confirmar si su travesía de casi cuatro décadas en el béisbol podría estar llegando a su fin.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


