Un joven dominicano de 27 años, identificado como Handry Santana Corporán, dejó de vivir durante la madrugada de este lunes tras recibir un impacto en la cabeza. El hecho ocurrió alrededor de las 3:00 de la mañana en la ciudad de Cayena, específicamente en la calle Ernest Prévot, un área popularmente conocida como el Barrio Chino, en la Guayana Francesa.
De acuerdo con informaciones recopiladas, el presunto responsable del hecho sería otro ciudadano dominicano, identificado como Henry Taveras, quien es conocido por el apodo de “El Rubio”. Sin embargo, hasta el momento, las autoridades locales no han emitido una confirmación oficial que respalde esta versión.
Aunque no se han revelado detalles formales sobre las circunstancias exactas que rodearon lo ocurrido, se presume que el acto estaría vinculado a motivaciones personales, entre ellas celos y envidia. Estas afirmaciones han circulado en medios no oficiales, pero carecen aún de validación por parte de las instancias correspondientes.
Los servicios de emergencia se trasladaron de inmediato al lugar del suceso tras recibir el aviso. Entre ellos, un equipo de bomberos que llegó al sitio e intentó reanimar a Santana Corporán. No obstante, los esfuerzos no lograron revertir la situación, y se confirmó que el joven ya no presentaba signos vitales.
Las autoridades de Cayena continúan las labores de investigación para esclarecer los hechos y determinar con certeza lo ocurrido. Hasta el momento, no se ha informado si el presunto implicado ha sido localizado o si se han emitido órdenes en su contra.
El caso ha generado inquietud entre miembros de la comunidad dominicana en esa zona de la Guayana Francesa, quienes permanecen atentos a cualquier avance en las pesquisas. La ausencia de información oficial detallada mantiene abiertas diversas interrogantes sobre el origen y la causa concreta del suceso.
En lo inmediato, se espera que las autoridades locales emitan una declaración formal que brinde mayor claridad sobre lo ocurrido y confirme la identidad de los involucrados. Mientras tanto, los allegados de Handry Santana Corporán enfrentan un proceso de duelo marcado por la inesperada pérdida del joven en circunstancias aún bajo investigación.