ACÁ TAMBIÉN HABLAMOS DE SALUD
Hay uno dolor que es considerado como uno de los más molestosos. Muchos pensarán que dolor es dolor en cualquier parte del cuerpo, pero si hablamos del dolor de oído todo cambia por muchos factores. Cuando se presenta ese malestar no solo duele el órgano auditivo, sino que también suele coger la molestia en el ojo, cara y muchas veces hasta en la cabeza.
Los especialistas indican que esa parte del cuerpo es muy sensible y por eso los dolores son muy intensos. Conllevan a otras secuelas y las personas en esos momentos solo desean que la calma llegue. Quien ha experimentado esos dolores sabe de qué se está hablando.
PERO EN REALIDAD QUÉ CAUSA UN DOLOR DE OÍDO
Los especialistas en otorrinolaringología indican que las infecciones son las principales causas de los dolores. Cuando el oído se infecta, la inflamación y acumulación de presión ocasionan un dolor que puede ser intenso. Hay personas que se les agudiza de tal manera que se ponen a llorar y ese esfuerzo es peor.
Lo recomendable sería quedarse quieto, respirar profundo, hasta que un especialista en el tema valore a profundidad qué sucede y emita su concepto para iniciar un tratamiento efectivo. Recuerde que la automedicación no es recomendable. Todo lo que vaya a ingerir debe ser previa consulta del experto.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE ESTE DOLOR?
Las personas con infecciones de oído con frecuencia tienen otros síntomas, como presión de los senos nasales o dolor de garganta porque las infecciones de las áreas cercanas pueden afectar el oído. Una infección de oído también puede ser una condición independiente. La mayoría de las infecciones de oído son bacterianas, no virales.
Solamente un médico puede diagnosticar una infección de oído. Las personas no deberán tomar antibióticos sin una receta, ni asumir que los síntomas se deben a una infección de oído.
Sin embargo, los dolores de oídos no siempre son ocasionados por una infección. Otras condiciones también pueden ocasionar dolor en el oído.
OTRAS SEÑALES DE LOS SÍNTOMAS
- Dolor referido: Este puede ser de infecciones o inflamación en cualquier otra parte del cuerpo. Por ejemplo, un dolor de muelas puede ocasionar dolor agudo en el oído.
- Condiciones crónicas: Estas incluyen disfunción de la articulación temporomandibular.
- Infecciones de la piel: Si están dentro o cerca del oído.
- Reacciones alérgicas: Estas pueden ser muy diversas, como reacción al jabón, al champú o a los aretes.
- Agua: Esta puede causar dolor, si se queda atrapada en el oído.
- Presión: Los cambios de altitud pueden afectar la presión en los oídos. Esto usualmente se resuelve solo, con frecuencia con una sensación de bombeo.
¿QUÉ PASA SI NO SE TRATA EL DOLOR A TIEMPO?
Si no se tratan, las infecciones de oído pueden propagarse a la mandíbula y a otras áreas del cuerpo. También pueden dañar el oído y ocasionar fiebres altas peligrosas.
Cuando existen síntomas de un problema de oído y no desaparecen solos en uno o dos días, las personas deberían consultar con un médico. Si el dolor es intenso y viene acompañado por una fiebre alta, o incluye pérdida de la audición, las personas deben buscar atención médica de inmediato.
ACÁ TE DAMOS VARIOS REMEDIOS CASEROS
Medicamentos de venta libre: ibuprofeno, acetaminofeno (paracetamol) y aspirina. Estos analgésicos se pueden ingerir sin autorización médica porque no causan un efecto secundario. Además, son antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden reducir temporalmente el dolor de oídos.
Busque un poco de calor: coloca una almohadilla térmica en el oído durante 20 minutos. Para mejores resultados, las personas deberán tocar el cuello y garganta con la almohadilla térmica. No debe ser excesivamente caliente.
También el frío: Prueba envolver hielo en toallas de papel o congelar una bolsa fría y luego cubrirla con un paño ligero. Sostenlo en el oído y el área inmediatamente debajo del oído durante 20 minutos. El frío no deberá lastimar y los padres nunca deberán aplicar el hielo directamente sobre la piel del niño.
Gotas óticas: son recomendables, pero siempre con la autorización médica. Las personas deberán leer las indicaciones cuidadosamente y hablar con un médico antes de usar las gotas óticas en un niño.Las gotas óticas no son sustituto de las gotas óticas recetadas o de los antibióticos, así que las personas solo las pueden usar unos cuantos días. Si los síntomas regresan, debes visitar a un médico.
Masajes:El masaje suave puede ayudar con el dolor de oído que irradia de la quijada o los dientes o que ocasiona dolor de cabeza por tensión. Las personas pueden dar masaje al área sensible, al igual que a cualquier músculo alrededor. Por ejemplo, si hay dolor en el área detrás de los oídos, prueba masajear a los músculos de la mandíbula y cuello.
El ajo: se ha usado por mucho tiempo en la medicina tradicional para aliviar el dolor. Algunas investigaciones sugieren que tiene propiedades antimicrobianas que pueden contrarrestar la infección.