Una mujer del sur de California tuvo que llevar de urgencia a su perro al veterinario después de que el animal ingiriera metanfetamina durante un paseo rutinario en el parque. La dueña, identificada como Nancy, relató a KABC-TV que llevaba a sus dos perros, Arah y Tobie, a Laurel Park en Los Alamitos, condado de Orange, el pasado 20 de octubre cuando ocurrió el incidente.
Nancy explicó que todo parecía normal hasta que llegó a casa y notó que Tobie actuaba de forma extraña. “Cuando llegamos a casa, ella solo estaba sentada allí, y yo trataba de llamarla, pero no venía y no me dejaba tocarla”, contó Nancy al canal. “No quería comer golosinas, luego empezó a temblar y a hacer movimientos con la boca, y pensé que quizás estaba teniendo una convulsión”.
La dueña llevó inmediatamente a Tobie al veterinario, quien se sorprendió al registrar que su temperatura corporal había aumentado hasta los 108 grados Fahrenheit (42.2°C), un nivel inusualmente alto. “Me dijo que en su práctica profesional nunca había visto 108 grados. Solo había registrado 106 grados en sus 30 años de experiencia”, afirmó Nancy.
Tobie fue trasladada de urgencia a emergencias veterinarias, donde análisis de sangre revelaron la presencia de rastros de metanfetamina y anfetamina en su sistema. Nancy declaró estar convencida de que su mascota ingirió la droga durante el paseo en el parque.
“Estaba impactada, pero sé que vino del parque porque fuimos directamente a casa… lo hacemos todos los días. Es nuestro patrón habitual, así que me asustó mucho”, expresó la dueña.
Los veterinarios informaron a Nancy que existe la posibilidad de que Tobie haya sufrido daño cerebral irreversible como consecuencia de la temperatura corporal extremadamente elevada. “Su frecuencia cardíaca era de 200 latidos por minuto. No puedo imaginar qué hubiera pasado si no la hubiera llevado cuando lo hice”, agregó.
Nancy alertó que los residuos de narcóticos en el parque representan un grave peligro para los niños que frecuentan el lugar. “Es muy preocupante porque caminamos aquí todo el tiempo. Hay una escuela primaria justo allí, y ya sabes, da mucho miedo”, comentó a KABC-TV.
“Mi veterinario me explicó que podrían haber pisado algún polvo y luego lamido sus patas”, detalló Nancy, señalando que la exposición a ligeros rastros de la droga puede ser suficiente para causar intoxicación. “No necesita ser mucha cantidad. Podrían haberlo olido y lamido su nariz, así que es muy alarmante. Quiero decir, podría haber sido un niño”.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**