Discusión por partido de la NFL termina en tragedia familiar en Florida

0
25

Autoridades del condado Polk, Florida, informaron sobre un trágico episodio ocurrido el 22 de diciembre, originado por una discusión doméstica durante un partido de la NFL. Según los reportes oficiales, Jason Kenney, de 47 años, habría causado la muerte de su esposa, dejado a su hijastra de 13 años gravemente herida y, posteriormente, habría fallecido.

El incidente se desencadenó cuando Crystal Kenney pidió apagar el encuentro entre San Francisco 49ers e Indianapolis Colts, lo que generó una discusión que escaló rápidamente. El sheriff Grady Judd detalló que Jason había consumido alcohol durante la pelea, un factor considerado clave en la investigación.

Durante el altercado, Crystal le pidió a su hijo de 12 años que llamara a los servicios de emergencia. El menor logró salir de la casa y refugiarse en la vivienda de un vecino, desde donde relató haber escuchado múltiples disparos antes de huir.

Al llegar al lugar, los agentes encontraron a Crystal sin vida y a la adolescente de 13 años con heridas de bala en el hombro y el rostro. Fue trasladada de urgencia a un centro médico, donde permanece en recuperación bajo supervisión. Un bebé de un año, hija de la pareja, fue hallado dormido en su cuna sin lesiones, al igual que el niño de 12 años.

“Ella dijo: ‘Le rogué, no me dispares, no me dispares, no me dispares, y aun así ocurrió'”, declaró el sheriff Judd, citando el testimonio de la hijastra.

Tras el suceso, Jason Kenney huyó de la escena y llamó a su hermana en Nueva York, admitiendo que había “hecho algo mal” y que sería su última conversación. Posteriormente, se dirigió a la casa de su padre, donde fue localizado por la policía dentro de un cobertizo. Al intentar intervenir, los agentes lo encontraron sin vida, aparentemente tras autolesionarse.

Te podría interesar:

Durante el registro de la vivienda familiar, los investigadores hallaron una nota escrita por Crystal, en la que suplicaba a su esposo que buscara ayuda profesional por su consumo recurrente de alcohol y sustancias. “Estás bebiendo, estás consumiendo una sustancia nuevamente. Esta no es la forma en que la familia debería ser. Necesitas a Dios”, decía el mensaje.

Los menores afectados quedaron bajo la custodia de sus abuelos maternos. Las autoridades continúan investigando el caso, que se desarrolló en una escena decorada con motivos navideños, un contraste que el sheriff Judd describió como “desgarrador”.

“Toda la familia fue destruida”, afirmó Judd, destacando que el impacto emocional del hecho también afectó a los investigadores involucrados.

**Redacción FV Medios**

**REDACCIÓN FV MEDIOS**